Cargando...

Rumbo a Basilea

¿Qué hace falta para ganar Eurovisión? Le preguntamos a la IA

La Inteligencia Artificial nos ha ayudado a encontrar puntos comunes para intentar desgranar qué características hacen falta para hacerse con el micrófono de cristal

Festival de Eurovisión 2025 UER / SRG SSR

Desde 1956 el Festival de la Canción de Eurovisión ha animado a todos los países participantes a mostrar su diversidad cultural y la fraternidad europea a través de la música. A lo largo de los años, se han ido uniendo y separando nacionalidades, han surgido conflictos y polémicas, pero siempre manteniendo el espíritu fundador. Afortunada o desafortunadamente no existe una fórmula mágica que permita conocer qué funciona y que no a la hora de presentar una propuesta para conseguir llevarse el preciado micrófono de cristal.

Sin embargo hemos querido preguntarle a la Inteligencia Artificial, que intentara encontrar puntos comunes entre los 68 ganadores de las anteriores ediciones, para ver si eso ayuda a entender qué necesita un artista y su canción para triunfar en sus países, en Europa y convencer a un jurado profesional. Según su investigación, las canciones ganadoras de Eurovisión comparten ciertos puntos clave que tienen que ver con la diversidad musical adaptada a las tendencias del momento, interpretaciones memorables, letras universales, impacto visual, conexión cultural, estrategias efectivas frente al sistema de votación e innovación. Además, indica que los ganadores aportan estos contenidos comunes y algo más de su propia cosecha y que es diferente en cada ocasión.

Salvador Sobral, ganador de Eurovisión 2017Gtres

Diversidad de Géneros Musicales

A lo largo de las ediciones, los artistas y sus países han presentado diversos géneros musicales intentando contagiar a los espectadores del espíritu de cada tema. Entre los géneros más usados destacan las "baladas emocionales", perfectas por su "capacidad para conectar emocionalmente con el público y los jurados". Entre los ejemplos de la historia del festival destacan piezas como "Nocturne" de Secret Garden (Noruega, 1995), una balada instrumental con tintes de música clásica;

"Amar pelos dois" de Salvador Sobral (Portugal, 2017), una balada minimalista interpretada con gran sensibilidad emocional y "Arcade" de Duncan Laurence (Países Bajos, 2019), una balada moderna que mezcla pop y elementos melancólicos.

En el género del "pop dinámico", uno de los más recurrentes de Eurovisión a partir del año 2000, donde destacan "Euphoria" de Loreen (Suecia, 2012), considerada una obra maestra del pop electrónico; "Satellite" de Lena (Alemania, 2010), una canción fresca y juvenil que conectó con el público europeo y "Toy" de Netta (Israel, 2018), una mezcla de pop experimental con influencias electrónicas.

Otros dos géneros musicales triunfadores han sido el rock y estilos alternativos como "Hard Rock Hallelujah" de Lordi (Finlandia, 2006), una explosión de hard rock con estética teatral y "Zitti e buoni" de Måneskin (Italia, 2021), un tema de rock alternativo que rompió con la norma habitual del concurso. También algunos vencedores gracias a estilos más tradicionales o folclóricos, como "Fairytale" de Alexander Rybak (Noruega, 2009), que mezcla música folk escandinava con pop y

"Dschinghis Khan" (Alemania Occidental, 1979), que aunque no ganó, inspiró éxitos similares en años posteriores.

Conchita Wurst, en EurovisiónlarazonLa Razón

"Interpretaciones Memorables"

Como bien decía hace poco Melody, el arte se demuestra sobre el escenario. Lo que se haga ya en pleno festival es muy importante para el resultado final: "Las canciones ganadoras suelen destacar por la conexión emocional del artista con la audiencia y su presencia escénica". Entre los casos más destacados repiten los éxitos de Måneskin ("Zitti e buoni", Italia, 2021) y Loreen ("Euphoria", Suecia, 2012), ambos con una energía arrolladora en el escenario. En esta línea también incluímos a Dana International ("Diva", Israel, 1998) combinó carisma con un mensaje poderoso sobre diversidad e inclusión; a SalvadorSobral ("Amar pelos dois", Portugal, 2017), que ofreció una interpretación íntima y genuina que emocionó tanto al público como al jurado; Duncan Laurence ("Arcade", Países Bajos, 2019) que "transmitió vulnerabilidad en cada nota", y dos grandes actuaciones más: Conchita Wurst ("Rise Like a Phoenix", Austria, 2014) que utilizó su imagen icónica para reforzar el mensaje de empoderamiento y Lordi ("Hard Rock Hallelujah", Finlandia, 2006) que llevó la teatralidad al extremo con disfraces monstruosos y efectos visuales impactantes.

Jamala con la bandera de Ucrania cantando '1944'Hannibal HanschkeAgencia AP

Letras Universales o Emocionales

Nos sigue contando la IA que "las canciones ganadoras suelen tener letras que conectan con temas universales como el amor, la esperanza o la superación personal. Esto permite que el mensaje sea comprensible para audiencias internacionales.

En el terreno de las letras románticas destacan temas como el ya comentado de Salobral y el tema de Alemania "Satellite", sobre los altibajos del amor juvenil. En cuanto a mensajes sociales o políticos el festival es muy prolífico, con canciones como "1944" de Jamala (Ucrania, 2016), sobre narra la deportación tártara durante la Segunda Guerra Mundial y "Rise Like a Phoenix" (Austria, 2014), un himno sobre resiliencia y empoderamiento personal. En otras ocasiones hemos de recordar que las letras más sencillas a veces también tienen su lugar, como en el caso de "Boom Bang-a-Bang" de Lulu (Reino Unido, 1969), que utiliza frases repetitivas para ser fácilmente recordada.

Para terminar queremos destacar que aunque el inglés domina en Eurovisión, algunas canciones han ganado en idiomas locales, como "Molitva" de Marija Šerifović (Serbia, 2007), cantada íntegramente en serbio, y "Amar pelos dois" (Portugal, 2017), interpretada en portugués.