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Estreno

"G20": Una presidenta de EE UU de armas tomar

Prime Video estrena esta película de acción protagonizada por Viola Davis y dirigida por la mexicana Patricia Riggen

Viola Davis retratada casi como la libertad guiando al pueblo... estadounidense Prime Video

A muchos, espectadores, productores, actores, les pasa como a la directora mexicana Patricia Riggen, si Viola Davis está a bordo de un proyecto hay que decir que sí. Quién es el guapo que le dice que no a la presidenta de los Estados Unidos. En esas estamos en «G20» la cinta de acción que estrena hoy Amazon Prime Video con una premisa que podría ser un enorme spoiler: «Cuando una cumbre del G20 es atacada, la presidenta de Estados Unidos Danielle Sutton (Davis) se convierte en el objetivo principal. Después de evitar ser capturada por los atacantes, se ve obligada a ser más astuta que el enemigo para proteger a su familia, defender su país y cuidar a los líderes mundiales en este emocionante viaje lleno de acción».

«Fake news»

Después de cintas como «Ataque a la Casa Blanca» y «Objetivo: la Casa Blanca» alguien podría pensar que les hemos chafado el principio de la película de Amazon MGM Studios. Sin embargo la cinta dirigida por Riggen intenta hacerlo mejor. En primer lugar tenemos como hombre más poderoso del mundo a una mujer, lo que condiciona ya de por si cómo el mundo cuestiona cualquiera de sus decisiones. Tampoco es cualquier mujer, es la actriz Viola Davis, que hace pequeño cualquier decorado de un despacho oval y que se come cualquier escena en la que habite, ya sea departiendo con otros líderes mundiales para pedirles su apoyo para fomentar la estabilidad financiera en el mundo en desarrollo o repartiendo estopa. Y es que la presidenta Sutton tiene entrenamiento militar lo que convierte en tarea bastante ardua el intentar hacer algo con ella a la fuerza. Pero también es una madre que intenta compaginar todas las facetas de su vida. Su marido Derek (Anthony Anderson) intenta estar a la altura de las circunstancias al lado de una mujer tan poderosa, mientras intenta hacerse cargo de sus hijos durante la crisis para que no sirvan de moneda de cambio: Demetrius (Christopher Farrar) y Serena (Marsai Martin). Es con esta última con quien la presidenta mantiene una guerra fría sin cuartel que ocurre mientras el sistema colapsa por la capacidad de la joven de evadirse de la vigilancia del servicio secreto. Todo transcurre en Sudáfrica durante la cumbre de los países más poderosos del mundo. Siempre al lado de la presidenta su jefe de seguridad, el agente Manny Ruiz (Ramón Rodríguez), la aportación latina de la directora. El héroe incansable y leal. Completan el reparto Douglas Hodge como Oliver Everett, Elizabeth Marvel como Joanna Worth, Sabrina Ompacciatore como Elena Romano y Antony Starr como Rutledge.

Está claro que los escritores de «G20», Caitlin Parrish y Erica Weiss, Logan Miller y Noah Miller, en base a la historia creada por los propios Miller, han tenido en cuenta todas las películas precedentes sobre estos ataques y tanto éste como su resolución está lleno de escenas de acción para los aficionados al género, pero tiene dosis calculadas de humor que ayuda a relajar la tensión adrenalínica de las escenas más espectaculares. Es una historia de supervivencia, resistencia y triunfo, repleta de acrobacias y escenas llenas de acción, personajes completos y complejos, y una protagonista ingeniosa que, sometida a pruebas físicas y mentales, se convierte en la heroína que nunca esperó ser. Además es innegable el toque Riggen («Los 33») al producto. Al igual que en sus trabajos anteriores, es la encargada de demostrar que una mujer puede dirigir una gran superproducción de Hollywood igual o mejor que un hombre, y que todos los personajes de una película tienen personalidad. Por poco que el espectador se esfuerce puede entrever la calidad humana, mejor o peor, del primer al último miembro del reparto. Además, el tema es actual y son «fake news» y «Deep fakes» los que ayudarán a desestabilizar el sistema sembrando la duda sobre los propios líderes mundiales, todo para medrar y enriquecerse con criptomonedas.

Que nadie se engañe, la producción tiene claro el producto que estaban creando y consideran que «G20» se mueve entre una película llamada «de palomitas» y un thriller político internacional. «La cuestión de vida o muerte es central», afirma Andrew Lazar, productor. Y contaban con el afán investigador de Patricia Riggen: «La película tiene muchísimas capas. Además, es un evento del mundo real, así que no se permitía la fantasía. Todo tenía que estar firmemente arraigado en la realidad. Investigué mucho sobre la cumbre del G20. Profundicé en los detalles trabajando con asesores técnicos y militares. Quería saber exactamente cómo se salvaguardaba un evento internacional como el G20 y cómo podía ser controlado».