Tenis
Las luces y las sombras de la nueva Copa Davis de Piqué
El torneo ha ganado en interés, pero ha pinchado con el tema de los horarios
Un cambio necesario. La Copa Davis, uno de los torneos más emblemáticos del tenis, estaba perdiendo interés. No iban los mejores jugadores del mundo, que eran los propios que pedían esa revolución. Ésta llegó con la propuesta de Kosmos, la empresa presidida por Gerard Piqué, que fue aceptada. El nuevo torneo se ha disputado en Madrid, concentrado en una semana en lugar de en los huecos que había en el circuito durante toda la temporada. Como suele suceder con todo lo nuevo, ha habido luces y sombras,pero la sensación general es buena.
Revivida y emocionante
La expectación creada por el nuevo torneo ha sido evidente. Por la Caja Mágica habían pasado casi 111.564 personas hasta el sábado, a una media de 18.594 por jornada, sin contar la final, en la que la pista central estaba llena. “Es verdad que algunas pistas no se llenaron, pero aficionados de todos los países que han competido han venido. Intentaremos atraer a más gente”, aseguró Piqué antes de la final. Pese a que han faltado algunos tenistas como Tsitsipas y Thiem, porque sus países no estaban clasificados, o Federer, también con su país fuera pero en guerra con Piqué porque el suizo “tiene” su propia competición, la Laver Cup, y ambas podrían chocar; le ha dado lustre la entrega de Nadal, Djokovic o las jóvenes raquetas de Shapovalov, Rublev, Khachanov... Del. “top 10” han estado en la capital de España cinco tenistas, y once del “top 20”. También se decía que se iba a perder la emoción que había en la antigua competición, con partidos a cinco sets llevados al límite. Pero la fórmula de jugar dos individuales, en lugar de cuatro, y el dobles, y a tres parciales, ha dado un punto de igualdad a la competición. Las dos semifinales se decidieron en el último punto de dobles, lo mismo que en todos los cuartos de final menos el de Gran Bretaña y Alemania. El resultado ha sido imprevisible, lo que aumenta la emoción, y tener, por ejemplo, a un tenista como Djokovic en el equipo no era garantía para apostar por su victoria.
Los horarios
El propio Piqué ha admitido que para próximas ediciones van a modificar los horarios. Empezar al turno de tarde a las 18:00 estaba claro que podía convertirse en un problema. Es demasiado tarde, por mucho que sea más fácil que vaya gente a esa hora que por la mañana en un día laborable. Pero también se perdieron espectadores en el último partido: en el España-Rusia de la primera jornada de los de Bruguera: el decisivo punto de dobles lo presenciaron la mitad de aficionados que los dos individuales. El colmo fue el Italia-Estados Unidos, que acabó a las 04:04 de la madrugada. Ha sido malo también para los jugadores, que, como admitió Nadal, han tenido que acostarse cada día cerca de las cuatro o las cinco de la mañana entre que acababa el partido, atendían a prensa, se trataban con el fisio, volvían al hotel... Antes de la final contra Canadá, que era a las 16:00, apenas durmieron unas horas, ya que más allá de la una de la madrugada del sábado al domingo estaban en la Caja Mágica. A este trajín achacó Bruguera, por ejemplo, las molestias en la espalda de Marcel Granollers que le impidieron disputar el punto de dobles contra Gran Bretaña en semifinales. El problema de los horarios va de la mano con el del calendario. Lo que le ha faltado al torneo son más días, en lugar de sólo una semana, pero no los hay. O más estadios, lo que tampoco es fácil y podría hacerle perder parte de magia al tener varias sedes. Piqué admitió que están trabajando para que en 2020 (el torneo también será en Madrid) haya una pista más. Djokovic también se quejó de que echaba de menos jugar como local en la Copa Davis. El ambiente ha sido bueno y no ha faltado quien animara a cada selección, aunque lógicamente España ha contado con más apoyo que el resto al ser el anfitrión. La idea de Piqué es ir cambiando de países y llevar la competición por todo el mundo. “Hay ofertas de Asia y de América del Norte y del Sur; y de Madrid, que quiere repetir”, afirma el central del Barcelona.
Soluciones
En enero se disputa en Australia una nueva Copa del Mundo ATP y tanto Nadal como Djokovic, por decir algunos de los tenistas más importantes, han coincidido en que no puede haber dos competiciones de este estilo tan seguidas, y menos con el calendario tal y como está. La solución que aportan es que haya una fusión para que sea sólo una, pero hay que poner de acuerdo a la Federación Internacional y la ATP. Piqué aseguró que están en conversaciones para crear ese Super Torneo unificado que dure dos semanas y que la fecha que barajan es septiembre. Aunque eso chocaría directamente con la Laver Cup de Federer...
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