San Isidro

La espada echa por tierra los naturales de Paco Ureña

Buen encierro de García Jiménez. Miguel Ángel Perera también cortó una oreja

Toros en Vistalegre
Toros en Vistalegre©Gonzalo Pérez MataLa Razón

Arrastraba el morro por la arena el segundo de García Jiménez, mientras caminaba siguiendo la muleta de Ureña. El murciano se abandonó a placer, pero sin dejar de cargar la suerte en ningún momento, enseñándole el estómago, sin acomodarse en las virtudes de su oponente. Ureña dejó naturales larguísimos, volviendo a mostrar su toreo desmayado que tanto a calado en Madrid. Antes ya había brillado por delantales muy marcados. Tras la estocada entera se le pidieron las dos orejas, mientras el presidente solo concedió una. Cierto es que a la faena le faltó algo de ritmo. Brindó a Enrique Crespo, agradeciéndole su encomiable trabajo.

En el quinto se superó. Una de las mejores tandas por el izquierdo de lo que va de ciclo protagonizó Paco, demostrando un temple extraordinario. Largos y hondos muletazos solo con un leve giro de muñeca. La faena rompió justo en su ocaso. Con el estoque en la mano siguió regalando naturales. Sin embargo, con la espada fallaría estrepitosamente dejando un bajonazo que le obligaría a descabellar.

También es cierto que la faena al primero de Miguel Ángel Perera había acabado, en el mismo premio, aunque sin alcanzar las mismas cotas de intensidad. El extremeño le bajó la mano derecha, por donde el toro funcionaba. Sin embargo, tras varias tandas cayó en la monotonía y el toro se fue agotando, aunque la estocada certera le concedía el trofeo. El cuarto tuvo recorrido y fondo aunque embestía sin clase. Algo bruto, soltando la cabeza al salir del muletazo, dibujó alguna tanda importante después de ser citado de largo. El astado cogió los vuelos de la muleta pero le costaba repetir

Regresaba Daniel Luque, cubriendo el hueco que había dejado Emilio de Justo, herido en Leganés, que también sustituía del cartel original a Antonio Ferrera, quien finalmente no se entendió con la empresa. Ganada estaba esta segunda tarde en San Isidro tras el oficio demostrado el martes, cuando cortó dos orejas. Sin embargo, a diferencia de aquel festejo el sevillano no tendría fortuna con su lote, teniéndose que pelear con sus dos oponentes. El último, que en el capote ya anduvo algo desentendido, acortando las trayectorias y las embestidas, no mejoraría en la muleta de Luque, donde además perdió las manos en alguna ocasión. No se quiso alargar más y volvería a ser igual de efectivo con la espada, fulminante.

Vistalegre. Octava de San Isidro. Toros de García y Olga Jiménez

Miguel Ángel Perera, de lila y oro, entera (oreja); caída de efecto tardío (saludos).

Paco Ureña, de salmón y oro, entera (oreja), bajonazo (silencio).

Daniel Luque, de azul marino y oro, estocada de efecto fulminante (saludos), buena estocada (silencio).