Apellidos gloriosos

Pepe Luis Vázquez y Gonzalo Bienvenida. Dos sagas de toreros unidas de nuevo. Dos nombres que, para nosotros –sus familias– y para los aficionados, es un hecho bastante emotivo. Precioso. Una vuelta a esos años de la historia del toreo donde Pepe Luis Vázquez, mi padre, y Antonio Bienvenida compartían cartel. Dos apellidos gloriosos vuelven a unirse para empezar de la mano. Juntos. Pero, a su vez, cada uno por su lado.

Las dos familias no sólo compartieron plaza en los años de sus respectivos abuelos, sino que en mi época, toreé con Miguel Bienvenida –hijo de Ángel Luis– en varios festivales. Miguel no tomó la alternativa, pero para causas benéficas nos vestíamos de corto y las dos familias volvían a estar anunciadas.

Ahora le toca a una nueva generación. No sé si mi sobrino podrá llegar a ser matador de toros; pero ésa es su intención. La decisión no está tomada de forma rotunda, porque depende de cómo se desarrollen los primeros festejos. En la mente de ambos, con distintas ambiciones, ronda la idea de torear. Un ejercicio precioso. Pero, de momento, no tienen claro si ese es el camino que quieren seguir. Deben probarse, medirse y tomar una decisión.

La primera prueba en público será mañana en Miraflores de la Sierra. Igual es algo precipitado, porque los dos han toreado muy poco, pero es normal que quieran dar el paso. A mí me pasó lo mismo. Me lancé al ruedo con muy poca experiencia, arranqué con fuerza y por eso me decidí. A mi padre se lo comentaba en mis inicios, que si no lo veía claro pronto, no me dedicaría al toreo.

No sé si verán la luz en esta profesión, pues dependen de muchos factores. De momento, lo único que puedo desearles a ambos es que los animales embistan, que disfruten y que tengan suerte.

Torero y tío del joven Pepe Luis Vázquez