29 animalistas detenidos por tratar de detener una corrida en Las Ventas

Los activistas, en libertad y acusados de desórdenes, hablan del «mayor asalto al ruedo» de la historia.

Plaza de toros de Las Ventas, Madrid. Faltan apenas diez minutos para que dé comienzo la final del Certamen internacional de novillas nocturnas y todo transcurría con normalidad: los aficionados se sientan en las gradas, los novillos aguardan su turno y los novilleros, nerviosos, ansían ver el pañuelo blanco con el que el presidente de la plaza dará comienzo al festejo. Sin embargo, instantes antes del paseíllo –la presentación de las cuadrillas que participan en los espectáculos taurinos–, a eso de las 20:50 horas, ocurre algo inesperado: un grupo de 29 radicales animalistas saltan al coso del semivacío coliseo taurino madrileño.

Desde diferentes puntos de las gradas y ataviados con camisetas negras y verdes en las que se leía el eslogan «Dejad de matar, por favor», confluyeron en el centro de la plaza, formando un círculo y tomándose de las manos, con el objetivo de impedir el comienzo del festejo. Ante esta tensa situación, el Presidente de la Plaza y el Delegado Gubernativo –siguiendo el artículo 41.2 del Real Decreto que regula los espectáculos taurinos y que establece que «requerirá del delegado gubernativo la intervención de las fuerzas y cuerpos de seguridad para evitar la alteración del orden público y proteger la integridad física de cuantos intervienen en la fiesta o asisten a ella»–, dieron orden a la decena de agentes de la Policía Nacional presentes en la madrileña plaza de toros de desalojar a la treintena de animalistas. Mientras los gritos y los insultos arreciaban contra los asaltantes, los agentes de la Policía saltaron también al ruedo reduciendo a los animalistas, que fueron detenidos acusados de un delito de desórdenes públicos. Una vez solventado el episodio, los activistas fueron primero retenidos en la plaza y más tarde traslados en varios furgones a las dependencias de la Brigada Provincial de Información, situada en Moratalaz. Allí, los arrestados, todos mayores de edad y en su mayoría de nacionalidad española, pasaron la noche. A lo largo de la mañana de ayer, confirman fuentes policiales, los animalistas fueron prestando declaración ante los agentes y quedaron en libertad, aunque con la obligación de comparecer ante el juez cuando sean requeridos, señalaron desde la Policía Nacional.

Normalidad en el festejo

A pesar de la protesta, que los organizadores calificaron como «el mayor salto al ruedo de la historia de España» y cuyo objetivo era «reclamar el fin de la violencia del mundo de la tauromaquia», la fiesta pudo transcurrir con total normalidad. La novillada, prevista para las 21:00 y finalmente retrasada unos minutos, contó con la participación de los tres novilleros finalistas del concurso. Abrió plaza el segoviano Pablo Atienza que saldría como triunfador del certamen tras cortar una oreja a su primer novillo.

Jorge Isiegas, que venía de lograr un trofeo en su debut en el coso venteño, esta vez tuvo que conformarse con una vuelta al ruedo.

El francés Adrien Salenc, que está dejando grandes sensaciones esta temporada, ocupando el 5º puesto del escalafón novilleril, no pudo reafirmar su gran estado de forma, siendo silenciado en su lote. Se lidiaron novillos de la ganadería de Ana Romero y uno de dolores Rufino, bien presentados en líneas generales.