El mundo llora la pérdida de Víctor Barrio

Como un jarro de agua fría. Un dolor desgarrador en un mundo de valientes. Sobrecogedor y con el corazón en un puño. El mundo del toro llora una gran pérdida, y no porque fuera una figura del escalafón o su toreo hubiese trascendido para los anales de la tauromaquia, sino porque en este mundo, fuera de las críticas o comentarios que quieran imponernos, lo prioritario es el hombre y después el animal

Diversas personalidades de todos los ámbitos de la sociedad han mostrado públicamente su dolor, la congoja ante tal fatídico final. Principalmente toreros y aficionados, pero también gente de la política, la cultura, el arte o el deporte. Porque como dijo Sharon Stone «los toros son la poesía de España», y qué poesía debe de ser que cautiva hasta quienes no saben de ello. También Sus Majestades los Reyes de España enviaron en la tarde-noche de ayer un telegrama de pésame a la viuda del torero, en el que expresaban sus condolencias y solidaridad en estos momentos tan difíciles.

El maestro Enrique Ponce se mostraba, a través de Twitter, «profundamente consternado. Mi más sentido pésame a los familiares. Que Dios lo acoja en su gloria. Torerazo», y Escribano: «No cojo el sueño, ya no importa nada, se va un compañero, un amigo y un torero. Que Dios te cuide y protégenos desde arriba». Palabras de consternación de un torero que estuvo hace dos semanas al filo de la muerte. También otras personalidades del mundo del toro como Cayetano Rivera Ordóñez han querido mostrar públicamente: «Todo mi cariño y respeto a la familia y amigos de Víctor Barrio en este momento de dolor y sufrimiento». Un torero que ha sufrido en sus propias carnes la pérdida en el ruedo de un familiar, su padre, Francisco Rivera «Paquirri». O Morenito de Aranda, al que le era «imposible dormir...», tras haber vivido en primera persona la muerte de su compañero. David Mora, otro torero que sabe cómo es el túnel final de la vida y que, por suerte o milagro, salió adelante para cumplir su sueño de reaparecer en este mundo, detalla que «no hay palabras para expresar tanto dolor y tristeza. Toda mi fuerza para la familia. Nunca te olvidaremos».

Sebastián Castella: «Faltan las palabras y sobra el dolor. Descanse en paz»; El Cordobés: «Lleno de dolor por el fallecimiento de mi compañero, con quien compartí cartel. Siempre en mi corazón y mi memoria. A ti el honor y la gloria, Víctor»; Uceda Leal: «Siempre estarás en el recuerdo de los que amamos el toreo»; Roca Rey: «Estas noticias te destruyen por dentro»; Victorino Martín: «Todo nuestro pesar y dolor por la gran tragedia sufrida hoy a Víctor Barrio»; Paco Ureña: «No hay palabras. Que los coros de los ángeles velen tu sueño». Éstas son algunas muestras más del dolor que hoy siente el mundo del toro, compañeros de profesión, ante esta pérdida irreparable. Un mundo que no está acostumbrado a recibir noticias tan desoladoras. Porque a los que somos jóvenes nos toca tirar de hemeroteca para conocer la última muerte en el toreo. La de Manolo Montoliú, un torero de plata que cayó arrebatado en el albero sevillano.

El triunfo es el sinónimo de la culminación artística, el trofeo al éxito, el sueño de todos los toreros. Pero cuando tu corazón no está donde toreas sino donde sientes, el triunfo no es triunfo. Esto le pasó a Juan Bautista; que cortó una oreja ayer en San Fermín y que se mostró públicamente «sin ganas de celebrar la oreja de Pamplona por el fallecimiento de Víctor Barrio en Teruel. Mi más sentido pésame». Al igual, hoy la vida sigue, hay que levantar la cabeza y mirar al frente aunque tu corazón te diga todo lo contrario. «Hoy te lloramos, pero ya estás con los grandes en el cielo. DEP», escribía Iván Fandiño, que ayer hizo el paseíllo en la capital navarra.

También la política ha querido pronunciarse. Mariano Rajoy escribía en su cuenta de Twitter: «Mis condolencias a la familia y los compañeros de Víctor Barrio. Descanse en paz. MR», o su compañera de partido y presidenta de la comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, la cual relataba que «ha fallecido en Teruel el torero Víctor Barrio. Todo mi cariño a sus familiares y amigos. DEP».

José Ribagorda, periodista de Informativos Telecinco, comentaba a sus seguidores de Twitter que «el toreo es épica. Una metáfora única sobre la vida y la muerte. Pocos son capaces de dar la vida por un sueño, el de ser torero». Un sueño que a Víctor se le vio truncado el sábado en Teruel. Feliciano López se encontraba «lleno de tristeza y dolor por el fallecimiento» y Roberto Soldado expresó que «Lamento la pérdida de Víctor Barrio. Mis respetos para quienes son capaces de entregar su vida por un sueño». Son infinidad de mensajes, imposibles de recopilar, pero todos tienen un factor común: el dolor.