Los niños lo gozan, en honor a Víctor Barrio tres años después

Fueron los niños y no tan niños sobre la estela del nombre de Víctor Barrio a la explanada de la plaza de Martínez Flamarique de Logroño una vez acabado el espectáculo de vaquillas que arrasa en Logroño desde Las nueve de la mañana.

Fueron los niños y no tan niños sobre la estela del nombre de Víctor Barrio a la explanada de la plaza de Martínez Flamarique de Logroño una vez acabado el espectáculo de vaquillas que arrasa en Logroño desde Las nueve de la mañana. Ahí había organizado de nuevo la Fundación, con la colaboración del Círculo Cultural Taurus, Eventos Torofest, El Desván Artesano, Imagínate y Canal Ebro Radio, una nueva parada del programa Víctor Barrio dedicada a los más pequeños de diversión asegurada.

El gran despliegue de la tauromaquia a ojos de los niños, con la visión infantil del toreo, que había tenido su primer puerto este año en la plaza de Albacete. Organizados por edades no hubo lugar al aburrimiento ni un solo segundo.

Distribuidos por distintos sectores que acabarían convirtiéndose en tercios, los más pequeños pudieron disfrutar de una jornada intensa, desde las once de la mañana, para aventurarse a configurar su propia banderilla, colorear o dar forma a una careta de toro o bien un torero o crearse una muleta antes de iniciarse en los primeros pases ante la atenta mirada del matador de la tierra Diego Urdiales, que hacía el paseíllo por la tarde y no dudó en guiar los primeros pasos de muchos incipientes aficionados.

Un sorteo les aguardaba para ocupar una localidad en el “Mini Palco Víctor Barrio” en el festejo de la tarde, en el que profesionales y aficionados les irían explicando lo que va pasando en el ruedo. Toda una experiencia con éxito de público en esta segunda parada del “Programa” en 2019.

Un éxito total en esta nueva convocatoria que viene realizándose desde la Fundación Víctor Barrio desde 2017, año en el que pasaron por sus actividades más de 1.000 niños bajo el lema “La Tauromaquia más que defenderla hay que enseñarla”. Y eso es lo que hicieron en Logroño a lo largo de toda la mañana. Enseñarla. Y disfrutarla.