Los novilleros colombianos superan los quince días de huelga de hambre

El viento, el frío y el suero fueron los protagonistas de la decimosexta noche de huelga de hambre de los ocho novilleros bogotanos a las puertas de La Santamaría para defender las corridas de toros. La tensión va en aumento a la espera de la resolución de la Corte Constitucional, encargada de desbloquear una situación enquistada desde ambas partes.

Y es que si bien durante el día la temperatura fue ligeramente cálida, la noche bogotana es muy fria y el viento, cortante, hizo acto de presencia durante la noche. Por este motivo, las ambulancias de la secretaría de Sanidad han estado todo el día allí, pendientes de la salud de los novilleros, que a medida que pasan las horas y los días se debilita. El agua y el suero se han convertido en una constante para todos ellos.

Mientras tanto, Gustavo Petro sigue sin mover ficha. Sigue firme en su intención de echar el cierre a La Santamaría o que, como máximo, esta sólo sea abierta con fines culturales, nunca taurinos. Su administración también ha demostrado que no piensa acatar los fallos de los Tribunales de Justicia ni la Constitución.

Ayer, por la noche, un canal de televisión local dedicó un debate de una hora de duración a esta polémica con la presencia del doctor Felipe Negret, gerente de la Corporación taurina de Bogotá, y Jaime Castro, ex alcalde bogotano. Ambos lamentaron como desde el Consistorio se hace oídos sordos ante los argumentos jurídicos y culturales que se exponen.