Momento taurino en San Siro

Un estadio a reventar. Así estaba el templo de San Siro. Más de ochenta y un mil almas entonando el himno de sus equipos. Dos españoles dos. Un Madrid que luchaba por su undécima orejona y un atlético por su primera. Al final, y tras los 90 minutos, una prórroga y la tanda de penaltis, el equipo blanco salió triunfador. El presidente a punto estuvo de sacar el pañuelo blanco y dar el tercer aviso. Se desató la locura. Empezó la fiesta en el equipo de Zinedine Zidane, y Sergio Ramos, aficionado a la tauromaquia, no dudó en celebrar la Champions League con el capote que le regaló Alejandro Talavante. Tres verónicas y una media por bajo. Estaba inspirado el de Camas. Volvió hacer bandera de su afición; volvió a llevar nuestra fiesta fuera de nuestras fronteras. ¡Olé!