Córdoba

Morante: «La música te abstrae y saca a flote cosas olvidadas de tu esencia»

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Alfa y Omega. En Madrid se presentó allá por febrero el Morante Tour 2014 y en la misma capital llegará el ocaso. Cascada de una treintena de paseíllos, de acontecimientos, que desembocarán el sábado con su último afluente: el Palacio de Vistalegre. La hoja de ruta estaba clara y el destino final para ese «Arte que no tiene miedo» también. Un escenario en el que aún reverberan faenas de leyenda. Históricas. Allí buscará Morante cincelar la sinfonía perfecta ante miles de ojos tan expectantes como los del propio genio de La Puebla ayer, fascinado en el único ensayo de la Orquesta Filarmónica antes del gran día.

–Es un torero de inspiración, de duende, ¿un hilo musical tan especial como el de esta Filarmónica empuja más a que surja ese arrebato?

–Por supuesto, en mi caso, el toreo es algo espiritual. Aquello que te abstrae de la realidad es bien recibido. Más si cabe unos acordes de tantísima calidad como las de la Orquesta de Madrid. Pienso que así consigo sacar a flote cosas olvidadas de mi esencia, difíciles de destapar si no tengo una concentración mucho mayor. Estoy especialmente ilusionado porque entiendo que puede ser una corrida en la que los tres toreros hagamos cosas que nunca hemos hecho. Además, Vistalegre es un escenario histórico y con el plus que le confiere tener todo ese sabor de la afición de Madrid. El conjunto te hace soñar a más altura. Espero también que un evento así ayude a despertar el interés de nuevos aficionados.

–Las piezas que se interpretarán han sido escogidas por los propios toreros. En su caso, ¿cuáles han sido las motivaciones?

–Dentro de un clasicismo, no me importaba en exceso la música que se escogiera. Cuando hay un toro arreando, un público en el tendido y una responsabilidad... Da igual la melodía que se escuche. Aunque cuando uno realiza arte se debe olvidar del miedo. Sí quería que fueran pasodobles, porque entiendo que no deben sonar melodías que llamen la atención, porque, como en cada tarde, toda la atención debe estar en el toro. Es el verdadero protagonista. Elegí «Gallito», «Madrina» y «Suspiros de España», porque me gusta su ritmo. Eso sí, si no hay lucimiento, no deben sonar.

–¿Qué sentía hoy –por ayer– al escuchar esas piezas en las manos de la Filarmónica?

–La música aporta y llena de emociones. Dota de un impulso creativo y es un aliciente más para hacer el buen toreo, el más puro. A veces las corridas de toros pueden ser muy aburridas, si todo va saliendo regular y no levanta la tarde, la Orquesta puede ser un bálsamo para que el público disfrute y se entretenga en el caso de que no tenga la opción de emocionarse con el éxito, con el triunfo, de un torero.

–El toreo, ¿es música callada?

–Bueno, la Tauromaquia tiene su propia música, pero sí que considero que la música envuelve e inspira. Eso sí, sin letra, porque la letra hay veces que te de deriva, te descentra. Yo he escuchado alguna composiciones, canciones, que las sientes y te hacen olvidarte de todo. Y para crear, en ocasiones, evadirte es algo necesario. Todos sabemos que Las Ventas no tiene música y todas esas voces, ese bullicio, a uno le condicionan. A mí me gusta la música, que todo tenga su envoltorio y el torero se pueda transfigurar y no tener conocimiento de lo que ocurre o lo que el público opina.

–En la balanza también pesa que ni hay viento ni ruedo cuesta arriba. ¿Todo perfecto?

–De momento sí (sonríe). Sólo falta que el toro ayude y acompañe un poquito para que el público pueda ver una gran corrida de toros. Es mi última corrida del año en España, así que pienso salir con toda la energía posible para que la obra termine bien. Creo que el cartel es muy bonito y cuando tienes al lado a otras dos figuras de la talla de Finito de Córdoba y Julián –López «El Juli»– sales del hotel y haces el paseíllo con una motivación mayor para que no te ganen la pelea en la plaza.

–Es la última parada de su Morante Tour, ¿qué balance hace de esta temporada?

–Estoy muy contento. No siento la nostalgia de la última tarde sino la satisfacción del paseíllo final. Porque llegar hasta aquí, pasándote tantas veces al toro por delante con ese peligro que entraña, es un éxito. Además, he podido crear, realizar triunfos importantes, acrecentar mi Tauromaquia y mi regularidad y llenar de magnetismo a mis seguidores, así que ha sido el tomate de todos los tomates (bromea satisfecho). Ojalá el sábado pueda ser una semblanza de toda la temporada.

–¿Habrá otro Tour en 2015?

–Ha sido una experiencia gratificante. Maravillosa. Hubo interés del aficionado y del no aficionado. Eso me ha gustado. Soy una persona, un torero, al que no le gusta repetir. ¿2015? Ahora mismo no sé qué pasará, pero trataremos de hacer algo que mantenga las expectativas despertadas este año.

El cartel de «The Maestros»

Finito de Córdoba: El veterano diestro abrirá terna para cubrir la baja de Alejandro Talavante, lesionado en los tendones de la mano.

Morante de la Puebla: Gran pilar de este proyecto, cerrará en Vistalegre su Tour de 30 paseíllos en los ruedos europeos en 2014.

El Juli: La presencia del madrileño adereza con la pimienta de la rivalidad un duelo que han mantenido durante toda la temporada.

Domingo Hernández-Zalduendo: Dos hierros de garantías, consolidadas entre las mejores del campo bravo a golpe de triunfo.