Paco Ojeda: «En Ronda demostraré que estoy más vivo que nunca»

En menos de 48 horas, Paco Ojeda volverá a hacer el paseíllo a caballo tras nueve años apartado de la profesión. La plaza de toros de Ronda (Málaga) acogerá este domingo un mano a mano de rejones entre el diestro gaditano y Diego Ventura. Un reto y una ilusión para Ojeda: «No tengo las emociones a flor de piel, sino por encima de ella». «Tengo la ilusión de un niño por volver a reencontrarme con el toro; según se acerca el día aumenta también la responsabilidad de querer estar a la altura después de haber conseguido sobreponerme a un cáncer de médula del que, me dijeron, podría haberme quedado en silla de ruedas», señaló el torero a Efe.

Uno de los revolucionarios del toreo en la década de los ochenta y actual Premio Nacional de Tauromaquia -instituido por el Ministerio de Cultura- regresará en la Feria Goyesca de Ronda, mano a mano con el actual número uno del toreo a caballo, Diego Ventura. «Ronda es un marco incomparable, una plaza en la que se respira toreo por los cuatro costados y el monstruo de compañero con el que me mido es para estar, cuanto menos, asustadito», señaló Ojeda entre risas.

A pesar de la responsabilidad, el diestro está dispuesto a demostrar que puede estar a la altura: «Voy a poner todo de mi parte, voy a tratar de estar a la altura de las circunstancias para no defraudar a un público al que respeto por encima de todo, y demostrar así que estoy más vivo que nunca».

Paco Ojeda, tras varias retiradas como matador de toros, decidió volver como rejoneador, especialidad en la que debutó en 1994. «De las dos formas he sido feliz; cuando toreaba a pie he cosechado triunfos importantes en mi carrera y es, quizás, como más se me conoce», sostiene. «Pero el rejoneo me ha aportado mucho también, tanto que a día de hoy, y con mis limitaciones, ha sido el salvoconducto para que vuelva a torear», reconoce.

Sin embargo, en la memoria de los aficionados quedará esa forma de torear, de pisar terrenos comprometidos. «Una forma de vida» que le hubiera gustado «volver a sentir». No obstante, el vestido de luces quedó para el recuerdo. «Me hubiese encantado torear a pie, pero la pierna izquierda la tengo muy tocada de la operación y he tenido que ejercitarla muchísimo para algo tan simple como que no se me escape el estribo... Como para pensar en torear a pie", confiesa.

«Pero aun así, puedo asegurar que soy muy feliz», asegura Ojeda. «Desde que salí del quirófano he ido superando y dominando muchas cosas, tantas que por fin puedo reencontrarme con la que ha sido y será mi vida, el toreo, y aunque no pueda hacerlo a pie, la faceta de rejoneador que asumí antes de retirarme me ha dado ahora esta nueva oportunidad», apostilla.

Así, con la ilusión renovada y una preparación intensa, Paco Ojeda vuelve para quedarse. O al menos, para dejarse ver en ocasiones puntuales. Francia será su segunda parada, en Nimes, donde es considerado un auténtico ídolo. Allí volverá a torear con Diego Ventura para dar la alternativa a la amazona gala Léa Vicens: «Si Ronda me ilusiona, Nimes es una plaza que estoy loco por pisar, pues allí he vivido tardes inolvidables y es, además, un país donde siempre me han querido mucho", afirma.

Ojeda ha confirmado también que estas dos tardes no serán dos citas ocasionales, ya que «si no se tuerce nada» su objetivo es seguir toreando en 2014, pero no una temporada completa sino hacer algunas cosas bonitas en sitios agradables», concluyó.