Una amplia dinastía torera

José María Manzanares hijo no dudó en seguir los pasos de su padre y, como él, tomó también la alternativa en la plaza de toros de Alicante en la Feria de Hogueras. Lo mismo sucedió con su hermano el rejoneador Manuel Manzanares. El padre cuidó hasta el más mínimo detalle e incluso volvió a los ruedos para atar en corto a un José Mari que eclosionó poco después. El temple, la naturalidad y esa estética de fulgurante conexión con el tendido le convirtieron en una figura del toreo que ya conoce la gloria de la Puerta Grande en Madrid (2011) y tres Puertas del Príncipe (2011 y 2012, dos veces), entre ellas, la primera, la tarde del indulto de «Arrojado», primer toro indultado en la historia de La Maestranza.

PADRE E HIJO, REYES DE SEVILLA

José María Manzanares logró salir por la Puerta del Príncipe en su despedida, allá por mayo de 2006, día que colgó para siempre el traje de luces. Actuó en terna y en solitario, como la Corrida de la Prensa de 1990, con sonados triunfos, pero nunca llegó a cortar las tres orejas reglamentarias. Sí lo consiguió a ley José María Manzanares hijo, de purísima y oro, en la Feria de Abril de 2011. El famoso indulto de «Arrojado», un toro negro mulato de Núñez del Cuvillo. Redondeó la tarde histórica con otros dos trofeos en el sexto del festejo. Volvió a salir a hombros el alicantino en 2012, en abril y septiembre.