Cataluña

Una exposición muestra las 26 aguatintas con las que Picasso ilustró «La Tauromaquia» de Pepe Hillo

La Fundación Suñol expone hasta el próximo 7 de septiembre los dibujos del pintor malagueño

La Razón
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La Fundación Suñol de Barcelona inauguró esta mañana la exposición «Pablo Picasso. La Tauromaquia», en la que a través de 26 aguatintas el pintor muestra su fascinación por los toros ilustrando el tratado sobre el toreo de Pepe Hillo.

La muestra, que se podrá visitar hasta el próximo 7 de septiembre, está fundamentada en el libro que en 1959 editó Gustavo Gili, con las ilustraciones de Pablo Picasso, del tratado «La Tauromaquia o Arte de Torear», que escribió el torero sevillano José Delgado «Pepe Hillo» en el siglo XVIII. Una obra de enorme valor, puesto que tan sólo se editaron 263 ejemplares, que se presentaron en 1960 en la Sala Gaspar de Barcelona, momento en el que la Fundación Suñol adquirió un ejemplar, según ha recordado hoy el adjunto a la dirección de la entidad, Xavier de Luca.

Los 26 grabados al aguatinta del libro se muestran ahora en esta exposición, que la Fundación Suñol ha organizado con motivo del XL aniversario de la muerte de Pablo Picasso. El pintor malagueño accedió a ilustrar el libro de Pepe Hillo, pero el proceso editorial se detuvo sin motivo aparente en 1930 y no se retomó hasta treinta años más tarde, cuando en 1956 el hijo de Gustavo Gili propuso a Picasso finalizar el proyecto. Ahora, en una de las salas de la Fundación Suñol, se pueden leer los textos que escribió en el siglo XVIII Pepe Hillo y que sedujeron a Pablo Picasso.

Sobre las ilustraciones, Margarita Ruiz, gerente de la Fundación Suñol, explicó que «son dibujos de trazo ágil y figuras estilizadas, que hacen de la Fiesta taurina una danza, están muy probablemente inspirados en los grabados de toreo realizados por Goya, por quien Picasso sentía una verdadera admiración». Asimismo, muestran «la profunda relación de Picasso con el toreo, que se remonta a su infancia, cuando iba a los toros con su padre en Málaga, y que se prolongó durante toda su vida».

La primera de las obras, titulada «Frontispicio», muestra los toros en el campo; la segunda, "A los toros", es un reflejo del gentío que acude a las corridas y la tercera entra en la plaza y muestra un «Paseo de Cuadrillas». Las siguientes imágenes muestran diferentes momentos del toreo, como «Toreando a la verónica», hasta llegar a «Muerte del toro» y «El torero sale en hombros de los aficionados». Finalizada la corrida, todavía hay dos obras más que enseñan «que la corrida continúa y después de un toro hay otro», añade Margarita Ruiz.

Entre los aguatintas cabe destacar dos que se detienen en momentos de la corrida habituales en el siglo XVIII, pero que prácticamente han desaparecido de las plazas en nuestros días, como «Salto con garrocha» y «Echan perros al toro». Todas estas obras fueron realizadas por Picasso en un sólo día. El proyecto de la edición de «La Tauromaquia» se inició en 1926, cuando el editor Gustavo Gili se puso en contacto con Picasso para ofrecerle la posibilidad de ilustrar uno de sus nuevos libros de Ediciones Cometa. La prohibición de los toros en Cataluña no ha pesado en la decisión de la Fundación Suñol de exponer estas obras porque, «por encima de todo, son obras de arte», concluyó Ruiz.