Ayudas europeas

Los Next Generation añadirán un 0,17% anual al crecimiento del PIB

Un estudio del Banco de España pronostica un incremento de la productividad, la inversión y el empleo, siempre y cuando se ejecuten adecuadamente

Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión EuropeaOLIVIER HOSLETAgencia EFE

Un crecimiento anual adicional del PIB del 0,17% durante los ejercicios que dure su aplicación. Ese es el impacto que los investigadores del Banco de España Rubén Domínguez-Díaz, Samuel Hurtado and Carolina Menéndez han calculado que los fondos tendrían sobre la economía española. En su estudio “Los efectos a medio plazo de los estímulos a la inversión” consideran que estos recursos procedentes de la Unión Europea estimularían la actividad económica significativamente, incrementando la productividad, la inversión privada y el empleo. De ahí, la importancia de que estos recursos se canalicen de forma efectiva y lleguen a todo el tejido empresarial. Y es que, hoy por hoy, los fondos no están siendo asignados de forma equitativa a todas las compañías. Tal como advierten distintos colectivos empresariales, no están resultado accesibles, especialmente para las pymes. De hecho, la lista de los principales beneficiarios enviada por el Gobierno a la Comisión Europea recoge que los 100 primeros perceptores de los mismos (el 60%) son las empresas públicas. España tiene una gran oportunidad gracias a estas ayudas europeas de desarrollar un política industrial y tecnológica que permitan al tejido empresarial español, fundamentalmente constituido por pequeñas y medianas empresas, crecer y desarrollarse. De los 31.000 millones asignados en 2021 y 2022, solo ha gastado 7.400. Las trabas burocráticas son bastante elevadas, algo que los expertos atribuyen a que todas estas ayudas se canalizan a través de la Administración central, por lo que no se están trasladando ni a las comunidades autónomas ni a las fundaciones ni a las patronales, que podrían contribuir a distribuir estos recursos de manera ágil y efectiva. En el plan de Bruselas para reactivar las economías de la UE, a España le fueron adjudicados 140.000 millones de euros, de los que 60.000 millones corresponden a transferencias no reembolsables, al mismo tiempo, que podrá acceder a un volumen máximo de 80.000 millones de euros en préstamos. Esta falta de eficacia puede provocar, como ya ha advertido el propio Banco de España, que no se ejecuten el 100% de los mismos.