Comunicación

Crisis en el modelo de televisión de Cuatro

A la cadena de Mediaset ya no le funciona ni uno de sus buques insignia, ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’

Crisis en el modelo de televisión de Cuatro
Crisis en el modelo de televisión de Cuatrolarazon

Cuatro ha arrancado el nuevo curso televisivo, sumida en una crisis de audiencia que arrastra desde hace un par de temporadas. A falta de cerrar en pocos días septiembre, el mes pasado vivía su peor agosto desde 2012.

Esta difícil situación se agudizaba este miércoles con los resultados cosechados con el estreno del que es considerado uno de los espacios clave y buques insignia de la cadena de Mediaset. Se trata de ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’, un programa que generó su día el fenómeno ‘tróspido’, que daba alegrías a Cuatro como marca que apostaba por el género dating por bandera dentro de su parrilla televisiva.

La quinta temporada marcó este 20 de septiembre un 8,1% de cuota y 929.000 espectadores. Cierto que era una noche muy potente con ‘Tiempos de guerra’ y la entrevista de Bertín Osborne a Paz Padilla, pero, sin duda, estamos hablando de datos preocupantes, al ser muy inferiores a su anterior temporada.

La cuarta etapa se estrenó en enero de 2015 con 1.962.000 espectadores y un 13,7% de cuota. Esta quinta temporada ha marcado un 8,1%, con menos de un millón de seguidores (929.000), el arranque menos visto de todas sus ediciones. Con 5,6 puntos menos, el programa se ha dejado un millón de espectadores, en una jornada en la que el canal no llegaba ni al 6% de share (5,9%).

Nubarrones a la vista. Si el dating show por excelencia de Cuatro no termina de funcionar este año, el canal no podrá agarrarse con fuerza a uno de sus géneros favoritos. ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’ ha sido uno de los productos más fuertes de la cadena. Mucho más que sus otros alumnos: la segunda temporada de ‘Adán y Eva’ no elevó los datos de las primera temporada, el formato ‘Un príncipe para...’ quedó lejos de su programa padre, 'Tu, yo y mi avatar' nunca terminó de funcionar y el popular ‘First Dates’ continúa a la baja, cada vez más lejos de sus audiencias iniciales.

El panorama de Cuatro se antoja difícil de solucionar, sobre todo, porque el modelo televisivo de Mediaset España sigue apostando por meter toda la carne en el asador en su canal principal, Telecinco, dejando al resto de sus cadenas como ‘contenedores’ y a la propia Cuatro a la deriva, sin una identidad clara, esa que fue perdiendo poco a poco tras la fusión.