Televisión

Cristina Pedroche: "El vestido no va a ser ni amarillo ni negro"

A pocos días de las campanadas, Pedroche y Chicote se confiesan

Foto: Roberto Garver
Foto: Roberto Garverlarazon

Quedan pocos días para poner fin al 2017 y los encargados de despedir el año en Antena 3 son Cristina Pedroche y Alberto Chicote, dos veteranos en esto de dar las campanadas. Hablamos con ellos y nos desvelan, en un breve test, algún que otro secreto acerca de los preparativos para una de las noches más especiales del año. Tal y como ellos afirman, “la suerte está en Antena 3”.

¿Por qué vas a brindar en 2018?

Cristina: Voy a brindar por muchas cosas. Entre ellas, voy a brindar por una sociedad más feminista.

Alberto: Voy a brindar porque mejoremos un poquito más que en 2017, que no ha sido nada malo, pero siempre se puede mejorar.

Primera persona en la que vas a pensar en 2018, una vez hayas felicitado el nuevo año a los espectadores de Antena 3

Cristina: La primera persona en la que voy a pensar va a ser mi madre porque a David le voy a tener ahí y le puedo ver por la mirilla.

Alberto: Seguramente en la primera persona en la que pensaré será en mi mujer, que estará conmigo y que, en cuanto, termine la retransmisión me iré con ella.

Sé que es un tema tabú, pero adelántanos algo de tu estilismo

Cristina: No va a ser el vestido dorado de la foto (risas). El vestido no va a ser ni amarillo ni negro y no voy a ir en vaqueros.

Alberto: Eso no se puede adelantar... va a ser una auténtica explosión.

¿Eres supersticiosa?, ¿tienes alguna manía el día 31?

Cristina: Soy supersticiosa, pero cada vez menos. Sé que va a ir bien porque lo importante es pasárselo bien. Yo solo me preocupo de hacerlo bien y de que mi vestido guste... o no.

Alberto: Cuando doy las Campanadas, la manía es que no se me escape nada y en no fallar contando las 12 campanadas que, cuando empieza el directo, por fácil que parezca, dudas hasta de eso.

¿Cuál es el sitio más raro en el que te has tomado las dos uvas?

Cristina: En la puerta del Sol, que ya es raro.

Alberto: El sitio más raro, si se puede decir que es raro, es en una residencia de ancianos, cuando vivía en Suiza, porque vivía allí cuando era un chaval.