Televisión

«Por el mundo a los 80» lleva de viaje a nuestras flores

El nuevo programa de Antena 3 encabezado por Arturo Valls nos demuestra que no existen límites

Una de las concursantes de «Por el mundo a los 80» de Antena 3 junto a su presentador, Arturo Valls
Una de las concursantes de «Por el mundo a los 80» de Antena 3 junto a su presentador, Arturo Vallslarazon

El nuevo programa de Antena 3 encabezado por Arturo Valls nos demuestra que no existen límites.

Hablar de las personas mayores es hablar de flores. De campos de sabiduría con raíces longevas que más que envejecer, abrazan. Hablar de las personas mayores es hablar de primaveras eternas, con tantos inviernos a las espaldas que parece que fueron ellas las que inventaron el frío. Los protagonistas de cualquier parque, bar o iglesia. Las voces que vieron lo que hoy cuentan los libros de historia y los únicos que han sido espectadores y partícipes del cambio del rumbo. Baúles de carne y hueso que guardan más tesoros que noches tiene la Luna y con una lista de sueños que escapa a nuestras capacidades cognitivas.

Acostumbrados al uso abusivo de nuestras posibilidades y a un ritmo de vida tan frenético como pródigo, hoy en día, hasta el más mínimo detalle se alimenta en torno a una generación que excluye inexorable pero involuntariamente a los «culpables» de nuestro bienestar actual. Sin embargo, parece que la rueda comienza a cambiar de dirección, televisivamente hablando. En palabras de Graciela Padilla-Castillo, periodista y profesora de la Universidad Complutense de Madrid: «Hay muchos programas que están dedicados a nuestros mayores pero el cambio ha sido que aparezcan como protagonistas, que les pongan guapos pero sobre todo, que les tomen en serio». Y es que, tanto «La Voz Senior» como el nuevo programa de Arturo Valls «Por el Mundo a los 80» han hecho de nuestros mayores nuestras estrellas aumentando ese brillo innato que les otorga la experiencia. Las ganas de sentir y de cumplir deseos que una vez se quedaron en la memoria. «Los sueños se pueden cumplir antes o después pero los tienes que mantener vivos», prosigue la periodista tras hacer referencia al cosquilleo que te recorre el cuerpo cuando escuchas alguna de esas «batallitas» que terminan por convertirse en guerras de incansables carcajadas. Risas que se contagian y se graban tan dentro que parece que el corazón te va a explotar en miles de pétalos.

Seis viajeros con seis própositos. Seis viajeros muy especiales con una historia que rompe esquemas y arranca lágrimas, pero que te acercan...¡Vaya que si te acercan! Así es el nuevo programa de Antena 3 «Por el mundo a los 80» iniciado el pasado jueves 25 de julio. Este nuevo formato recorre el Mundo con la intención de que Francisco, María, Juan, Paquita, Antonio y María Luisa cierren esa puerta que algún día dejaron abierta y que, por cuestiones de la vida nunca se entornó. Sobrevolar el cielo en globo, unas croquetas en Tanzania o un abrazo que quedó pendiente en Chile son solo algunos de los motivos que mueven a estas seis almas.

Pero, ¿por qué en verano?

«El verano en televisión siempre es momento de pruebas; hay menos presupuesto pero lo que abundan son éxitos durmientes» afirma Padilla. Resulta algo incoherente que siendo nuestros mayores, los más fieles consumidores de la televisión tradicional, se haya tardado tanto en darles ese protagonismo que merecen pero, «No se trata de una moda, esto tiene que ir a más. Los adultos jóvenes, los Millennial y la Generación Z ya estamos en todas las plataformas de televisión bajo demanda», continúa. Esto quizá explicaría el auge y el éxito que están teniendo estos nuevos enfoques. Inmersos en una actualidad en la que el botón de encendido ha sido sustituido por una contraseña que te empuja al abismo de las opciones ficticias o documentales, este tipo de producciones consigue equilibrar este consumo con aquel que ejerce la población más envejecida. Contemplando el tiempo como el parámetro intangible que se volatiliza con pensarlo, a cierta edad se eterniza. Se hace denso y las horas pasan y pesan, por lo que la televisión se convierte en ese conjunto de píxeles en el que invertir miradas, tal y como afirma la entrevistada: «La gestión del tiempo es importante pero no tienen el conocimiento suficiente de tecnología para poder usar las plataformas, por lo que la única forma de mantener la audiencia es seguir captándoles ahí».