Un abogado de presos etarras, designado senador de Bildu

Abrupto primer pleno de legislatura en el Parlamento vasco, en el que se sintió el regreso de la izquierda abertzale a la institución.

Abrupto primer pleno de legislatura en el Parlamento vasco, en el que se sintió el regreso de la izquierda abertzale a la institución. La designación como senador autonómico del abogado de etarras, Iñaki Goioaga, acusado de ejercer como puente entre ETA y sus presos por el terrorista José Miguel Latasa, desató la indignación de los portavoces del PP y del de UPyD, que abandonaron el hemiciclo mientras que el resto de grupos, PNV, EH Bildu y PSE, votaba a favor del dictamen que daba luz verde a los tres nuevos senadores.

El protagonista de la polémica asistió impertérrito a las duras críticas que lanzó desde la tribuna el portavoz popular, Borja Semper, quien señaló que su nombramiento «será legal, pero muy indecente».

La elección de Goioaga por parte de la coalición abertzale fue entendida por Semper como una demostración de que la nueva sigla aún representa la «historia más negra de este país». Así, apuntó que no condenaron hace 18 años el asesinato a manos de ETA del parlamentario del PP vasco, Gregorio Ordoñez, y hoy proponen como senador «a un miembro de la banda».

En sintonía con UPyD denunció la afrenta a las «víctimas» que supone la decisión adoptada por EH Bildu, cuyos parlamentarios volvieron a hacer de su cargo escaparate de reivindicaciones al portar chapas a favor de los presos de la banda terrorista ETA.

La coalición abertzale y el PNV, con mayoría de escaños, rechazaron una propuesta del PP en la que se pedía la condena a ETA, su disolución y renovar el compromiso con las víctimas, con el argumento de que «está anclada en el pasado». Ambos pusieron así fin a la unanimidad que en torno al terrorismo reinó en la legislatura anterior. El PNV presentó otro texto más rebajado en el que instaba a reconocer lo «injusto de la violencia», pero tampoco satisfizo a los proetarras, que se abstuvieron en la votación.

La portavoz del PP vasco, Arantza Quiroga, reconoció que no esperaba el respaldo de EH Bildu, pero advirtió al resto de grupos que «no deben rebajar las exigencias». «Nosotros tenemos que fijar el listón de la democracia», les advirtió. La postura del PP es tajante y anunció que no apoyará la creación de la ponencia parlamentaria de paz y convivencia, que echó a andar con éxito hace meses sin la izquierda abertzale, si ésta no condena de forma expresa a ETA.

No obstante, el hecho de que el PP no firme ni vote a favor de la propuesta de creación de la ponencia no significa que no vaya a participar en la misma. Según informaron fuentes del PP a VascoPress, la intención de los populares es tomar parte con normalidad en las reuniones de este órgano parlamentario para defender sus posiciones y realizar aportaciones. El calendario de puesta en marcha de la ponencia iba a arrancar ayer, con la aprobación en pleno de una proposición no de ley del PSE. Sin embargo, los socialistas han decidido posponer una semana el debate y votación de esta iniciativa con la confianza de que el contexto dentro de siete días será diferente.