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Collares para leones para evitar encuentros con humanos

El Parque Nacional de Nairobi ha colocado collares a dos de sus leones para rastrear sus movimientos y protegerlos tanto a ellos como a los humanos cuando los felinos escapan de la reserva, a las afueras de la capital keniana.

Un macho y una hembra son los primeros leones en portar este dispositivo, concebido para localizar a los felinos por satélite, informó hoy el Servicio de Protección de la Fauna y Flora keniano (KWS).

Científicos, investigadores y veterinarios pusieron en marcha el proyecto el pasado viernes en el parque, separado solo por una alambrada de los suburbios y el aeropuerto de Nairobi.

La información recopilada durante el proyecto, que se desarrollará durante dos años, servirá para mejorar la gestión de la amenaza que los leones representan tanto para el ganado como para los nairobitas que habitan en las áreas adyacentes, además de contribuir a la conservación de los felinos.

Los vecinos del Parque Nacional de Nairobi viven bajo el temor de que los leones traspasen las vallas que cercan la reserva y ataquen a su ganado o a ellos mismos.

Con frecuencia, sin embargo, estos episodios se saldan con la muerte de los felinos.

Así ocurrió en junio de 2012, cuando varios vecinos de una localidad a las afueras de Nairobi mataron a seis leones que habían invadido un corral de cabras, antes de que llegaran los responsables del parque nacional.

Tres años antes, varios leones se pasearon por las calles de Nairobi tras huir del parque, cuyos límites se diluyen en el horizonte cuando se despega desde el aeropuerto internacional Jomo Kenyatta.

Los collares revelarán en qué medida la conducta de estos depredadores, una especie protegida en Kenia, se ve afectada por la presencia humana y la distribución del ganado en el parque.

Los científicos también confían en que esta tecnología arroje luz sobre las pautas de conducta social de los leones.

Kenia cuenta en la actualidad con unos 2.000 ejemplares de león, cuya población ha disminuido considerablemente en las últimas dos décadas, debido principalmente a la pérdida de su hábitat y los conflictos con los seres humanos y su ganado.