Miami

La triste historia de uno de los árboles más viejos de EEUU

Un año después de ver con impotencia cómo se quemaba el mítico "El Senador", uno de los árboles más antiguos del mundo, las autoridades de Florida (EEUU) han repartido todos los restos que quedaron del malogrado ciprés entre la ciudadanía, que ha reclamado en masa conservar un trozo de su tronco.

Hoy se cumple un año del incendio en el que resultó calcinado este árbol, al que se le atribuía una antigüedad de 3.500 años de vida.

Tras un mes de investigaciones se detuvo a Sara Barnes, una joven de 26 años que dijo no haber alertado en su momento de que le había prendido fuego porque lo hizo mientras se escondía en el interior de su tronco hueco para consumir drogas.

La mujer, que sigue en prisión a la espera de juicio, incluso tomó fotos con su móvil de las llamas y comentó luego con algunos amigos que no se podía creer que hubiera quemado "un árbol más antiguo que Jesucristo".

"El Senador"tenía 36 metros de altura y 10 de diámetro, aunque previamente había llegado a levantar unos 50 metros, hasta que un huracán seccionó su copa en los años veinte.

La Asociación Forestal de Estados Unidos determinó en 1946 que tenía cerca de 3.500 años, lo que lo convertía en el ciprés conocido más anciano del país y uno de los más longevos del mundo. Además era una de las principales atracciones turísticas de la región.

Rivalizaba con algunas de las conocidas secuoyas de California, como "El General Sherman", considerado el más voluminoso del mundo, o el viejo "Matusalén"("Methuselah"), catalogado como el más anciano, con unos 4.650 años de antigüedad.

En su día, el condado de Seminole (Florida), donde se hallaba "El Senador", emitió un comunicado en el que "lloraba"la pérdida de este ciprés calvo, o ciprés de los pantanos, que "presenció incluso el imperio romano", y pidió colaboración ciudadana para aclarar lo ocurrido.

Tras el incendio sólo quedaron de él unos siete metros de tronco hueco y calcinado y la zona se cerró al público.

Desde el pasado octubre, las autoridades locales ofrecían algunos trozos de su madera a personalidades locales que se interesaban por él y a varios artistas, a los que se les encargó trabajar sobre ellos para erigir un monumento conmemorativo.

Sin embargo, recientemente decidieron ofrecérselo igualmente a todos los ciudadanos que así lo pidieran, de forma gratuita.

La avalancha de peticiones ha sido tal que las autoridades del condado Seminole aseguraron hoy haber repartido ya toda la madera de "El Senador"que les quedaba.

Entre quienes más lo echan ahora de menos en el Big Tree Park (cerca de la localidad de Longwood) está "Lady Liberty", otro enorme árbol que está a tan sólo doce metros de distancia y que era "su compañera desde hacía unos 2.000 años", según los responsables del parque. Ahora ella toma el relevo como la más anciana del lugar.