Almería, un baño de sol para después del confinamiento

Los días de confinamiento que tenemos por delante son necesarios para garantizar que venceremos el zarpazo del coronavirus. Quedarse en casa estas semanas significa que pronto volveremos a salir y, por ello, a viajar. Mientras tanto, las largas horas dentro de casa se pueden convertir en la mejor oportunidad para decidir cuál será el destino de nuestras próximas vacaciones. ¿Dónde? Son muchas las opciones, pero un acierto seguro puede ser Almería, no en vano se trata de la ciudad con más horas de sol de la Península Ibérica. ¿Qué mejor manera de recuperar esas horas de luz natural que nos ha robado el coronavirus?

La alegría es una de las características que mejor define el ambiente que se respira habitualmente en las calles de la capital almeriense. No es de extrañar, pues la lista de bares, restaurantes, terrazas y lugares de ocio resulta casi interminable, lo que permite al viajero ir de un lugar a otro probando lo mejor de la cocina tradicional, ya sea en forma de tapas o de platos típicos. El entretenimiento está asegurado y el buen comer también, tal y como se demostró el año pasado, cuando la ciudad ostentó el título de Capital Española de la Gastronomía.

Sumado a esa rica oferta gastronómica, Almería propone al viajero una redonda fusión de historia y cultura, tal y como reflejan las siluetas de su emblemática Alcazaba o de su bella catedral, así como las callejuelas de la antigua Medina. Pero no sólo eso, ya que la ciudad esconde, además, otras propuestas culturales como la casa del cine, el centro de arte Museo de Almería o los impresionantes refugios de la Guerra Civil, considerados los más grandes de Europa abiertos al público. La suma perfecta para este plan cultural se redondea con un paseo por la playa, pues el litoral de Almería es envidiable, con 16 playas adaptadas a todas las necesidades desde playas vírgenes a otras junto al núcleo urbano.