
Ecologismo
Día Mundial del Medio Ambiente: los mejores destinos para practicar el turismo ecológico en España
Celebramos el Día Mundial del Medio Ambiente con los mejores rincones para disfrutarlo en nuestro país, sin dejar de respetarlo

Introducción rápida al ecoturismo
Recibe el nombre de turismo ecológico, ecoturismo o turismo de naturaleza, y en los últimos años se ha posicionado como uno de los modelos de viaje más atractivos. Partiendo de la base en la que los turistas dedican sus vacaciones a realizar actividades relacionadas con la naturaleza, de cualquier tipo, desde la visita a parques naturales hasta escalar una montaña, en el ecoturismo se procura mantener los niveles de preservación del entorno natural. Esto significa que se busca minimizar los impactos negativos que las visitas puedan provocar en la naturaleza de cada región, propiciar el respeto y la concienciación en lo que respecta a dicho entorno a partir de experiencias positivas, y utilizar parte de los beneficios conseguidos para la preservación medioambiental.
En un mundo saturado por los gases de efecto invernadero y escalofriantes islas de basura en los mares, el ecoturismo no solo se muestra como una alternativa razonable, sino que lentamente va transformándose en un estilo de viaje necesario para la correcta preservación del planeta, sin dejarse un ápice de disfrute. Cada vez son más los países que se unen a este tipo de iniciativas. Nepal, Laos y Ecuador son algunos de los destinos más favorables al ecoturismo.
España es, por su amplia variedad de espacios naturales, un destino ideal para practicar el ecoturismo. Existe la Asociación de Ecoturismo en España (AEE) que incentiva y facilita esta clase de actividades, pasando siempre por el respeto a la naturaleza porque el visitante es un invitado de la montaña, del río o del parque, no su dueño, y si su correcto cuidado no es por educación, al menos puede serlo por respeto.
Destinos estrella en el ecoturismo español
Lo mejor del ecoturismo es la amplia variedad de planes que propone. Entre los más divertidos entra la experiencia de dormir en los árboles, que trata de las cabañas en los árboles de Extremadura. Aquí el visitante podrá dormir a la vieja usanza, como siempre quiso desde la niñez, bien acomodado en una resistente cabaña de madera que sus constructores encajaron en las copas del robledal. Cada detalle está cuidado con vistas a la salud del visitante y de la naturaleza. Ofrecen toallas, productos de limpieza y jabones BIO, además de un suculento menú de comidas que, si bien no pasan por el clásico asado de cordero, ofrecen tiernos bizcochos y un amplio repertorio de zumos. A los celiacos les gustará saber que tienen pan sin gluten. No dejes de echarle un vistazo a su página web y plantearte una visita.

La isla de Lanzarote es también un enorme homenaje al ecoturismo. Sus medidas en pro del turismo de naturaleza son pioneras y llevan desarrollándose desde el año 2012. No fue casualidad que en el 2015 fuese el primer destino del mundo en ser galardonado con la certificación de “Biosphere Responsible Tourism”. Entre sus actividades dedicadas a este objetivo pasan las de geoturismo (el pasado volcánico de la isla lo convierte en una gema preciosa para los entusiastas de esta disciplina) y el senderismo; su valioso fondo marino ofrece submarinismo, snorkel, kayak y una gran variedad de deportes acuáticos; sus museos y bodegas permiten redescubrir la importancia de la tierra para el hombre, así como conocer los métodos adecuados para tratarla a nuestro favor.
Otro de los aspectos positivos que aporta el ecoturismo es la recuperación de la vida rural. Se ha hablado largo y tendido acerca de los problemas que supone el fenómeno conocido como “la España vaciada”, pero es precisamente con el ecoturismo donde se recupera la importancia de nuestras raíces. Numerosos alojamientos rurales ya apuestan por participar en este proyecto común y sus servicios y actividades están ligados a la preservación del medioambiente y la concienciación acerca del mismo. Un excelente ejemplo es la localidad de Olot, en Gerona, sumergido en el precioso Parque Natural de la Zona Volcánica de Garrocha y donde numerosos alojamientos ofrecen alternativas de turismo sostenible.
No todo el ecoturismo pasa exclusivamente por las zonas rurales. La ciudad de Gijón se ha desmarcado durante los últimos años de los modelos de turismo tradicional y desde hace casi una década, apuesta con fuerza por el turismo sostenible sin perder un ápice de la esencia y diversión que ofrece la comunidad asturiana. El senderismo por sus alrededores permite un refrescante chapuzón en los prados asturianos y su Ruta de la Sidra posee el don de alegrar el cuerpo tras unos pocos vasos.

El centro mismo de la ciudad cuenta con 25 hectáreas y 30.000 plantas bajo el nombre de Jardín Botánico Atlántico. Este jardín – cuyo recorrido recomienda una visita guiada – ofrece una pasmosa variedad de plantas, desde mortales hasta curativas, para que el viajero descubra una faceta de la naturaleza por lo habitual desconocida. Su Plaza Mayor alberga el mercado ecológico y artesano de Gijón y una visita es indispensable si se está de paso en la ciudad. Para alivio de los escépticos, aseguro que podrán encontrarse excelentes quesos cabrales y bollos preñaos, porque el mercadillo funde el ecologismo y la tradición con el fin de ofrecer los productos más deliciosos al paladar.
Desbrozando los mitos
No es complicado practicar el ecoturismo. Si bien es cierto que un gran número de la población todavía piensa que se trata de un nicho de “hippies” desmelenados y amantes de correr descalzos por el bosque, la realidad es bien distinta. El turismo de naturaleza es una práctica habitual en nuestro país y más de uno se sorprendería al saber las veces que lo ha practicado sin haberse dado cuenta. Cada visita a un Parque Nacional, saboreando el placer de la naturaleza y actuando con respeto frente a ella, es ecoturismo. El consumo de bienes artesanales, creados con una delicadeza que ha traspasado generaciones enteras, es ecoturismo. Buscar alojamientos a precio razonable y casas rurales, disfrutar de nuestro país en su estado más puro, es ecoturismo.
Desde las casas de pescadores en Poblado de Pescadores Sa Punta de s´Estalella (Mallorca) hasta las últimas apuestas de Bilbao, Guggenheim incluido, para facilitar la práctica de un turismo sostenible, el ecoturismo es una realidad cada vez más evidente en nuestro país. El mejor destino para practicarlo es, en definitiva, España en su conjunto. Nos permitirá disfrutarla en profundidad y rescatando cada pedazo de su esencia, más que nunca este verano.
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