Escapadas

Estos son los siete atardeceres que no hay que perderse en España

Sin ir muy lejos y al aire libre, descubrir un destino al caer el sol puede ser una experiencia mágica

Atardecer en la Alhambra
Atardecer en la AlhambraArchivocivitatis

Cuando por desgracia la Covid-19 sigue marcando nuestra agenda viajera, toca echar mano de la imaginación para buscar el argumento que guíe nuestros pasos en la siguiente escapada. Porque si hay algo que la pandemia no ha podido arrebatarnos ha sido, sin duda, las ganas de viajar, a pesar de que haya cambiado la forma de hacerlo. Ahora toca priorizar destinos cercanos y en los que dominen los atractivos al aire libre, de ahí que salir en busca y captura del atardecer perfecto pueda convertirse en la excusa ideal para la próxima escapada, ya que además de recuerdos mágicos regalan instantáneas de lo más hermosas, algo imprescindible en estos tiempos de redes sociales. Aquí va un puñado de ideas para disfrutarlos:

Las Médulas (León)

Hispania fue una de las provincias más importantes para que Roma alcanzase su máximo esplendor allá por el siglo II d.C. Dentro de este apogeo, las minas que nutrieron de oro las arcas del Imperio tuvieron un papel importantísimo a nivel histórico, y una de las más destacadas fue la de Las Médulas, en la provincia de León. A pesar de esta enorme relevancia histórica, el atractivo de estas minas no se reduce a su papel en el tablero económico romano: basta con asomarse a uno de sus miradores para enamorarse de sus paisajes. Es precisamente al atardecer cuando su belleza natural alcanza su máximo exponente, generando un paisaje onírico en el que el color de las montañas arcillosas y los bosques de castaños suponen un auténtico regalo para la vista, según confirman los expertos de Civitatis, especializada en visitas guiadas, excursiones y free tours en español.

Atardecer en Las Médulas, León
Atardecer en Las Médulas, LeónArchivoArchivo

San Nicolás (Granada)

De este mirador y su puesta de sol se dice que enamoró Bill Clinton allá por 1997 (aunque hay quien dice que en verdad lo hizo del vecino mirador de San Cristóbal). Lo que está claro es que, aunque el astro rey no se esconda precisamente tras la Alhambra, sus rayos somnolientos sí que tiñen de un color aún más impresionante a uno de los monumento más famosos de toda Andalucía. No en vano, a la hora del atardecer el Mirador de San Nicolás está siempre abarrotado de turistas y locales que no quieren perderse por nada del mundo este espectáculo.

Finisterre (La Coruña)

El lugar donde creían hace siglos que acababa la Tierra es también uno de los mejores sitios para ver atardecer en nuestro país. Su ubicación en la parte más occidental de la Península Ibérica y su entorno pedregoso, tranquilo y casi mágico hacen de este cabo un lugar ideal para enamorarse del crepúsculo, bien sea sentado en las rocas al pie del faro o disfrutando de un paseo en barco por el Atlántico.

Atardecer en el Faro Finisterre, Coruña
Atardecer en el Faro Finisterre, CoruñaArchivocivitatis

Cabo Formentor (Mallorca)

Cuando un atardecer se convierte en uno de los símbolos de toda una isla, es que no hablamos de una caída del sol cualquiera, sino de una realmente espectacular. Así, el Cabo de Formentor, en Mallorca, está considerado desde hace varios años como uno de los atardeceres más bonitos del país. Su faro decimonónico y sus increíbles vistas que combinan a la perfección mar y montaña hacen que la sinuosa carretera hasta llegar a este cabo merezca y mucho la pena.

Atardecer en el Cabo Formentor, Mallorca
Atardecer en el Cabo Formentor, MallorcaArhivocivitatis

La Albufera (Valencia)

A veinte kilómetros del centro de Valencia se encuentra el Parque Natural de la Albufera. Allí no se disfruta solamente del lago más grande de España, de su fauna y flora autóctona o de edificios del siglo XVIII. Esta enorme laguna que es uno de los grandes iconos de la Comunidad Valenciana ofrece, además, a todos sus visitantes uno de los atardeceres más espectaculares de nuestra geografía. Parte de la culpa la tiene el hermoso reflejo del sol sobre sus aguas saladas mientras las aves autóctonas de la zona acompañan al espectáculo.

Atardecer en La Albufera, Valencia
Atardecer en La Albufera, ValenciaArchivocivitatis

El Carmel (Barcelona)

Los Búnkers del Carmel, tal y como su propio nombre deja entrever, tuvieron en origen un papel militar. Hoy, afortunadamente, este rol ha evolucionado hasta convertirse en uno de los lugares más animados de Barcelona y, por supuesto, uno de los mejores miradores de la Ciudad Condal dada su altitud y su perspectiva de prácticamente 360 grados. Esta amplitud de miras lo convierte también en un punto ideal para disfrutar del atardecer en la ciudad de Barcelona y en punto de encuentro cuando cae el sol.

Atardecer en Barcelona
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Templo de Debod (Madrid)

Y si Barcelona cuenta con un rincón mágico para disfrutar de las últimas horas del día, la capital española no se queda atrás en esta tarea. De hecho, existen numerosas opciones para disfrutar de un buen atardecer en la capital. Ante la pregunta de cuál es el mejor lugar para vivir el crepúsculo en Madrid, la gran mayoría de madrileños dirá, y con razón, que el más mágico de la ciudad se experimenta en el Templo de Debod. Junto a este espectacular edificio de más de dos milenios de antigüedad se disfruta de un «skyline» sorprendente que poco tiene que ver con el bullicio de la ciudad, ya que ante nuestros ojos se extiende la inmensidad verde de la Casa de Campo, aderezada por una magnífica visión panorámica de la Catedral de la Almudena, el Palacio Real o la silueta del Parque de Atracciones.

Atardecer en el templo de Debod, Madrid
Atardecer en el templo de Debod, MadridArchivoCivitatis