Entrevista

John Meadow: "El negocio de los restaurantes es duro, márgenes ajustados e inversión inicial alta"

El fundador de LDV Hospitality inaugura su Scarpetta en el Hotel Edition de Madrid

John Meadow, fundador y presidente de LDV Hospitality
John Meadow, fundador y presidente de LDV HospitalityCedida.

John Meadow, fundador y presidente de LDV Hospitality, ha redefinido la hospitalidad moderna a través de experiencias gastronómicas que encarnan la esencia de "La Dolce Vita". Graduado de la prestigiosa Escuela de Administración Hotelera de Cornell, John Meadow inició su carrera en el icónico Oak Room del Plaza Hotel de Nueva York. En 2008, fundó LDV Hospitality con la apertura de Scarpetta, un restaurante italiano contemporáneo que rápidamente ganó reconocimiento por su enfoque refinado de la cocina italiana. Bajo su liderazgo, LDV Hospitality ha crecido hasta operar más de 20 restaurantes y bares en nueve ciudades y cinco países, incluyendo ubicaciones emblemáticas en Nueva York, Londres, Roma, Doha y Tokio. Hoy, celebramos la llegada de Scarpetta a Madrid, ubicado en el Hotel Edition, marcando la primera incursión de la marca en España. Esta apertura, en colaboración con Pont Hospitality, representa un hito significativo en la estrategia de expansión europea de LDV Hospitality.

¿Qué le inspiró a dedicarse al mundo de la hospitalidad y la restauración? Una combinación de mi deseo por crear espacios públicos donde las personas puedan reunirse, junto con una pasión por la comida, el vino y la interacción con la gente.

¿Cómo influyeron sus experiencias tempranas, como trabajar en Au Bon Pain y su educación en Cornell, en su visión empresarial?

Si alguna vez has trabajado como lavaplatos y te gustó, este negocio es para ti. Yo comencé mi carrera así, y realmente lo valoré. Poco después, me ascendieron a hacer sándwiches en Au Bon Pain, una tarea de cara al cliente que me entusiasmó muchísimo. Sentí una verdadera pasión por ese contacto con los comensales. A eso se sumó mi formación en Cornell, que me preparó para entender el lado empresarial del sector. Gracias a esa mezcla de pasión y formación pude desarrollar mi visión de negocio.

LDV significa “La Dolce Vita”, ¿cómo se traduce este concepto en la experiencia que ofrecen sus restaurantes?

La Dolce Vita para mí representa esos pequeños placeres cotidianos que hacen que la vida sea especial. Nuestros restaurantes no están pensados solo para ocasiones especiales o por conveniencia: están diseñados para ser parte de la vida diaria de nuestros clientes, como verdaderos puntos de encuentro comunitarios. Siempre con un estilo clásico, cálido y encantador, buscamos enriquecer la vida de nuestros clientes, empleados y comunidades.

¿Cuáles fueron los mayores desafíos al establecer LDV Hospitality y cómo los superó?

El negocio de los restaurantes es duro: los márgenes son ajustados, la inversión inicial es alta, y abrir un restaurante es casi como ir a la guerra. Y cuando por fin abres, empieza el verdadero trabajo. Al principio tuve muchos desafíos, sobre todo en la etapa de desarrollo. Afortunadamente, con el éxito del primer Scarpetta en Nueva York en 2008, superamos muchos obstáculos comunes. Luego dimos un paso estratégico aliándonos con hoteles, lo que alivió la parte más complicada del desarrollo y nos permitió enfocarnos en lo que realmente nos apasiona: la hospitalidad.

Ha mencionado que su mantra es “Simple is not simplistic”. ¿Cómo se refleja esta filosofía en sus restaurantes, especialmente en Scarpetta?

Hoy en día hay mucho ruido: muchos recurren a trucos o diseñan restaurantes solo para Instagram. Pero ofrecer una hospitalidad auténtica, enfocada y sincera es uno de los mayores desafíos. Lograr calidad con simplicidad es difícil, pero cuando lo consigues, creas algo atemporal.

¿Cómo equilibra la elegancia y la accesibilidad en la experiencia gastronómica que ofrece?

Este equilibrio está en el ADN de LDV y es el corazón de La Dolce Vita. No necesitamos artificios innecesarios. Combinamos honestidad y accesibilidad con una hospitalidad sin pretensiones, lo que hace que el cliente se sienta cómodo. Toda nuestra empresa se construyó alrededor de un plato tan sencillo como espaguetis con tomate y albahaca, que encarna perfectamente esa unión entre sencillez y elegancia.

¿Qué le motivó a elegir Madrid como la primera ubicación de Scarpetta en España?

Madrid es el alma cultural de España, un país que me enamoró cuando viví aquí seis meses a los 14 años. Siempre he admirado esta ciudad, y en los últimos cinco años ha vivido un auge social y económico increíble. La energía positiva se siente nada más aterrizar en Barajas. La cultura española de vida nocturna compartida me fascina, y por eso Madrid es el lugar perfecto para contar nuestra historia de La Dolce Vita.

¿Qué elementos de la cultura gastronómica española ha incorporado en Scarpetta Madrid?

España siempre ha sido líder gastronómico, tanto en lo clásico como en lo moderno. Nuestro equipo español tiene la técnica y la pasión necesarias para trabajar a un nivel altísimo. Además, la calidad de los productos en España es excepcional. Por ejemplo, los tomates tienen tanto sabor que tuvimos que ajustar nuestras recetas de salsa para mantener el equilibrio. También aprovechamos los ingredientes locales y de temporada, algo que es un verdadero placer para nuestros cocineros.

¿Cómo espera que los comensales españoles reciban la propuesta culinaria de Scarpetta? ¿Cuál es su plato favorito?

Creo que el público español sabrá apreciar nuestra fusión entre el estilo clásico neoyorquino y nuestra interpretación moderna de la cocina italiana. Nuestra visión italo-americana es única, y confiamos en que guste. Y mi plato favorito, sin duda, es el espagueti con tomate y albahaca.

¿Tiene planes para expandir Scarpetta a otras ciudades de España o Europa?

Ya estamos en Londres y Roma, y España es ahora una gran prioridad para nosotros. Si Madrid funciona bien, estaremos encantados de crecer en otras ciudades españolas.

¿Qué factores considera al seleccionar nuevas ubicaciones para sus restaurantes?

Lo primero es entender la cultura gastronómica local. ¿Es una comunidad con la que queremos conectar? Nuestros restaurantes deben ser lugares a los que nosotros mismos querríamos ir. Si la cultura local nos inspira y encaja con nuestra experiencia del “modern Italian dinner party”, entonces buscamos ubicaciones específicas que se integren bien en esa comunidad. En ese sentido, el hotel EDITION de Madrid es un verdadero sueño hecho realidad para nosotros.