Marqués de Murrieta, la cuna de los vinos de Rioja

Tras varios años de restauración, el Castillo de Ygay, sede de la histórica bodega, reabrió sus puertas el año pasado.

Marqués de Murrieta, la primera bodega de vino Rioja, ofrece un escenario único para conocer de primera mano la larga historia de los vinos españoles. Recientemente ha sido nombrada Mejor Bodega del Mundo 2015, y recorrer sus viñedos y el Castillo de Ygay demuestra a todos sus visitantes el porqué.

Construido por don Luciano de Murrieta a mediados del siglo XIX, el castillo fue erigido siguiendo el concepto de los «châteaux» franceses de Burdeos en el entorno inigualable de la Finca Ygay, donde, en 1852, se elaboró el primer vino fino de Rioja, un Marqués de Murrieta, aplicando las técnicas bordelesas de elaboración y crianza.

Hoy, y tras ser sometido a un ambicioso proyecto de restauración que ha durado más de 9 años, el castillo, que reabrió sus puertas en 2014, se erige como el perfecto equilibrio entre el respeto por el pasado y el futuro más prometedor. Algo que queda de manifiesto al recorrer los más de cuatro mil metros cuadrados de piedra del castillo, que alberga en su interior valiosa documentación de los orígenes de Marqués de Murrieta, al igual que una de las mayores colecciones privadas de botellas históricas del mundo.

Sus exclusivas salas de cata, los salones preparados para recibir visitas privadas de grupos reducidos o de gran tamaño y las salas polivalentes para empresas o particulares son parte de la experiencia que Marqués de Murrieta pone al servicio de sus visitantes.

Control de su uva

Situada al sur de la zona de la Rioja Alta, la Finca Ygay envuelve a la bodega con sus 300 hectáreas de viñedo, lo que permite, gracias a un privilegiado clima continental atemperado al norte por la Sierra de Cantabria, el control absoluto de su bien más preciado, sus cinco variedades de uva cultivadas: cuatro de ellas tintas (tempranillo, garnacha, mazuelo y graciano) y la variedad blanca viura. Pasear entre sus viñas supone adentrarse en una de las fincas dedicadas en exclusiva al mundo del vino más importantes de Europa.

Apenas un año y medio después de la rehabilitación del Castillo de Ygay, la bodega riojana cuenta con una lista de espera de más de 30.000 personas para visitarla. Su sólido proyecto de enoturismo, con visitas guiadas por la Finca Ygay y por el castillo, cuenta además con una cata maridada como broche de oro para una experiencia vitivinícola única, en la que el visitante se convierte en el protagonista de un recorrido por la primera bodega de La Rioja.

Prueba de este éxito son los triunfos cosechados por Marqués de Murrieta, que, más de 160 años después de su creación, se alza como estandarte de los vinos de calidad en el mundo. Así lo demuestran los múltiples premios recibidos, tanto por el presidente, que en el último año ha sido nombrado cuatro veces Mejor Empresario del Año y como por la bodega, nombrada Mejor Bodega del Mundo 2015 por los Best Of Internacionales.