Ruta literaria por la Irlanda del poeta Yeats

De padre artista y protestante, madre católica y amante de Irlanda, el poeta y dramaturgo William Butler Yeats nació en Dublín un 13 de junio de 1865. Curiosa fecha para un hombre supersticioso como él. Vivió su primera infancia en Londres, pero al trasladarse la familia al Sligo natal de su madre, se reencontró con sus abuelos que, al igual que su madre, adoraban el Eire. Fue entonces cuando el joven Yeats se imbuyó de las fábulas mitológicas que le contaban los campesinos, aderezadas por sus paseos por las playas y los bosques llenos de gente pequeña, determinantes en su obra nacionalista, colmada de misticismo y amor a la naturaleza.

La presencia de W. B. Yeats se siente aún más este 2015 por el vasto territorio de verdes prados y mar bravo donde el poeta encontró su lugar en el mundo y la inspiración para su obra. Murales con su retrato y el de su gran amor, Maud Gonne, decoran las calles de su pueblo y sus fotografías o pinturas llenan los escaparates, mientras en los pubs se lee su obra y los eventos se suceden en su honor. Durante The Nobel Dinner, celebrada el día de su aniversario en el restaurante del hotel Radisson Blu, se reunieron la flor y la nata de Sligo para rendir culto a quien ganó en 1923 el Premio Nobel de Literatura, que él considero como un elogio a la nación surgente que era la Irlanda de entonces.

Durante la cena, la escritora Edna O’brien, que a sus 84 años sigue teniendo la fuerza que le ha caracterizado en su carácter y en su prolífica e indomable obra llena de amor e inquietud por el Eire, recitó con voz grave parte del poemario de Yeats, aludiendo a, cómo Yeats, por medio de su poesía, buscaba adentrarse en el misterio de la vida. Honraba a los dioses paganos y cristianos. El mar, el paisaje le eran esenciales. Se empapaba de la sensualidad de la hierba, la tierra y el agua, abrazando árboles, evocando espíritus, uniendo lo místico y lo real en sus escritos. Dormía en el bosque para escuchar los trinos mañaneros de los pájaros, charlaba con los elfos e invocaba a las hadas... Edna hizo hincapié en el atractivo físico de William Yeats durante todas sus edades y terminó afirmando que aún ahora, y después de tanto haberle leído y admirado, el escritor irlandés, le seguía sorprendiendo.

INNISFREE

«Me levantaré y me pondré en marcha, y a Innisfree iré, y una choza haré allí, de arcilla y espinos...». Yeats dedicó uno de sus versos a la tierra prometida de Innisfree, isla en la que se inspira la tonada reiterativa de la película «El Hombre Tranquilo», de John Ford, donde Sean Thorne, encarnado por John Wayne, llega a la patria de sus ancestros para construir su choza, reencontrar la vida que añora sin haberla conocido y enamorarse de Kate-Maureen O´Hara, una irlandesa de pura cepa. Durante la navegación por el Lago Gill a bordo de «The Rose of Innisfree», su entrañable Capitán señala la isla con orgullo, cuenta alguna que otra anécdota de la película, y recita entusiasmado el poema de Yeats que alude a esa pequeña extensión de tierra, rodeada de agua y bosques, que enamoró al escritor.

TEATRO ABBEY

Las visitas de Yeats a la mansión de Lady Gregory en Coole Park, Condado de Galway, rodeada de bosques y con aquel lago de cisnes al que dedicó su poema «Los cisnes salvajes de Coole», fueron para Yeats un remanso de paz. En esta mujer de gran humanidad e inteligencia supo encontrar el poeta un alma con quien compartir proyectos y la preocupación por Irlanda. Lady Gregory, a pesar de su aristocrática cuna que en aquel entonces se identificaba con el gobierno británico, se sentía irlandesa hasta la médula. Tradujo del gaélico, practicamente reescribió, cuentos de la mitológía celta. Fue la gran impulsora del renacimiento literario irlandés a través de la letras y el folclore. Ayudó y motivó el talento de muchos y cofundó con Yeats y Edward Murphy un teatro profundamente irlandés donde exponer sus tradiciones culturales celtas. Este proyecto que nació como «Irish Literary Theatre» acabó por transformarse en el famoso «Abbey Theatre», sito en Dublín.

EL MAR DE YEATS

La Ruta Costera del Atlántico está muy presente en la obra de W.B. Yeats. Buen ejemplo de ello es cuando escribe sobre Red Man el pescador para, en un enredo lleno de heroismo y humor, pasar de ser el consavido enemigo del Eire representado por Cuchulain –heróe de la mitología celta por excelencia– a otorgarle la prebenda de regir su nación tras reconocer en él los rasgos necesarios para ello. Yeats se identifica de alguna forma con su héroe y rodeándole de la mitología que prevalece en sus poemas, asocia los ciclos de su propia vida, los de Irlanda, y más que nada, los del ser humano en general con sus antogonismos, su grandeza y su pobreza, a los de Cuchulain.

Y allí, en la playa de Streedagh naufragaron en 1588 «La Santa María de Visión», «La Lavía» y «La Juliana», tres navíos de la Armada Invencible que tras su derrota contra los ingleses fueron a parar a estos lares donde aún se ensalza su hazaña, recordándola con una placa conmemorativa en la misma playa.

De cara al océano Atlántico se levanta la montaña rocosa de Ben Bulben, cuya disposición rectangular y base plana la han merecido la denominación de lugar protegido. Este apéndice de la cordillera Datry hipnotizaba a Yeats y en su poema «Al Pie de Ben Bulben» escribe con vehemencia sobre el indomable país irlandés. Enterrado está siguiendo sus deseos, al amparo de la monolítica formación, en la iglesia de Drumcliff de la que su abuelo fue párroco. En una sencilla lápida junto a su esposa Georgi, su epitafio extraído de unos de sus últimos poemas dice así: «Observa la vida y la muerte con frialdad, jinete, no te detengas».

EL GRAN AMOR DE W.B. YEATS.

Maud Gonne fue el gran amor, la musa, el leit motif de William B. Yeats que desde que la conocío en 1889, cuando Maud tenía 22 años, vivió obsesionado por ella hasta el final de sus días. La imagen de Maud se adivina en gran parte de su obra. Nada más conocerla escribió «Jamás pensé que vería en una mujer real semejante belleza. Provenía de imagenes famosas, de poemas, de un pasado legendario». A pesar de que Yeats nunca fue correspondido por su amada; le pidió matrimonio cuatro veces y las cuatro le rechazó, fueron grandes amigos. Yeats participó, influido por Maud, en las acciones del Movimiento Nacionalista Irlandés, Maud encarnó el primer papel de la obra de teatro de Yeats, Cathleen Ni Houlihan escrita especialmente para ella. El escritor que se había iniciado en la orden interior de La Aurora Dorada, participando en ocultismo, y encuentros esotéricos, convenció a Maud Gonne de que al nacionalismo irlandés le faltaba un componente espiritual y creó con su ayuda una Orden Mística Celta que se instaló en la Isla de Castle, en Lough Key, Condado de Roscommon. Maud fue sufragista, participó en la lucha feminista de la mujer irlandesa. Su vida personal siguió por rumbos diferentes a los deYeats que acabó casándose a edad tardía con la joven medium Georgie Hyde-Lees.

Ficha

- Cómo llegar: Iberia tiene vuelos diarios y directos a Dublín. Desde allí, el trayecto en tren, autobus o coche a Sligo dura dos horas y media.

- Dónde dormir: El Hotel Radisson Blu, a tres kilómetros del centro de Sligo, está situado en un bonito escenario. Cuenta con cómodas habitaciones y una escogida gastronomía (www.radissonblu.ie).

- Dónde comer: Eala Bhan es el segundo restaurante de Anthony Gray, nativo de Sligo, que tras abrir con éxito y reconocimiento Trá Bán en 2009, en 2011 inauguró Eala Bhan siguiendo su filosofía culinaria de productos estacionales, la visita diaria al mercado, y el conocimiento de los mejores productos de la zona y sus productores (www.ealabhan.ie).

- Más Información: En la página web www.ireland.com.