Los videojuegos han trascendido a lo largo de los años como un medio de relación entre personas de todo el mundo. Sus propuestas han forjado amistades, parejas e inclusión han afianzado las relaciones entre padres e hijos. En este contexto, hay una historia que está consiguiendo dar la vuelta al mundo, en la que un padre y un hijo estuvieron jugando durante nada menos que 20 años al mismo juego por problemas económicos, algo que les impulsó a mejorar su relación.

Así lo cuenta el propio protagonista de la historia, Piyush3000, a través de los foros de Reddit, donde explica que pasó dos décadas jugando junto a su padre a Metal Slug en una PS2 porque no podían permitirse comprar una PS3. "No podíamos permitirnos una PS3, así que mi padre y yo nos hicimos amigos jugando a Metal Slug en una PS2", explica el usuario compartiendo con toda la comunidad su emocionante historia.

Tras 20 años, un veterano jugador al fin puede dar el salto generacional

Con todo este tiempo transcurrido jugando a Metal Slug, el usuario pensó que sería buena idea que su padre pudiera disfrutar de otro tipo de videojuegos. Hace unos años aprovechó el lanzamiento de God of War: Ragnarok para adquirir una PS5, por lo que ha tomado la decisión de cederle su PS4 Pro a su progenitor, de modo que pueda disfrutar de otro tipo de experiencias con su afición preferida. Aunque en un principio su padre rechazó la oferta, finalmente la acabó aceptando.

No obstante, a pesar de que ahora dispone de una consola más potente y un compendio de juegos realmente amplio, el padre del usuario no quiere perder su costumbre y sigue jugando de manera asidua a Metal Slug en su PS2. Ningún lugar como dónde se es feliz.