¿”Sacos de boxeo” públicos para desestresarse? En Nueva York es una realidad

El estudio donttakethisthewrongway idea un sistema para filtrar las frustraciones internas golpeando algo público de manera legítima

Pronunciar “Nueva York” evoca, automáticamente, ciertos sentimientos o palabras tales como “Estatua de la Libertad”, “Brooklyn”, “Manhattan”, “Bronx”, “coches”, “muchos coches”, “gente”, “mucha gente”, “mucho”, “mucho”, “muy grande”, “mucho”, “más”, “mucho”. Nueva York, como otras capitales mundiales (sin ir más lejos, Madrid), es un tránsito constante de ciudadanos apresurados corriendo a una cita, al trabajo, a comprar, a cenar, a comer. A todos los lados con prisas. Por eso, la ciudad estadounidense ha instalado pequeños “sacos de boxeo” públicos para desestresar a los ciudadanos y que puedan descargar su rabia golpeando algo legítimamente permitido.

El estudio de diseño donttakethisthewrongway ha sido el encargado de dispersar estos coladeros de estrés por las calles neoyorquinas. En la descripción reza: “El concepto explora espacios comunes para las frustraciones que todos afrontamos. Frustraciones que van más allá de sistemas prediseñados que ocurren porque, bueno, porque somos humanos. El “saco de boxeo” público ofrece una oportunidad para sacar estas emociones de cara a sobrellevar de una manera más saludable los conflictos (inter)personales”.

El útil lo advierte: “Úselo bajo su propio riesgo”; un buen puñetazo a un saco que se encuentra postrado sobre una superficie dura como puede ser una farola puede ser bastante lesivo para las manos y, sobre todo, las muñecas. Desestresarse “guanteando” en la vía pública puede estar bien... Siempre y cuando no parezcas un loco endemoniado y sea peor el remedio que la enfermedad.