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Mas avisa a Pujol: «Si hubo algo ilegal no fue en mi mandato»

El president reconoce la reunión durante su comparecencia en el Parlament: «He visto a Jordi Pujol. ¿Y qué?». Se produjo en un domicilio privado y tras muchas llamadas de Mas durante la última semana: «Madrid nos cerca»

Artur Mas, ayer durante su comparecencia en el Parlament por el escándalo del 3%
Artur Mas, ayer durante su comparecencia en el Parlament por el escándalo del 3%larazon

Así fue la reunión el pasado miércoles tras la detención del tesorero de CDC. Se encontaron en un domicilio particular tras varias llamadas del presidente en funciones a la secretaria del ex Molt Honorable: «Madrid nos cerca y ataca»

En un domicilio privado, para que no trascendiera, con el mayor sigilo posible y tras un intenso cruce de llamadas. Así se produjo el reciente encuentro ente el ex presidente de la Generalitat y su sucesor, Artur Mas, que, según fuentes del entorno pujolista, obedece a una enorme preocupación entre las filas convergentes por los últimos acontecimientos. Mas le había llamado con insistencia en la última semana y, a través de su secretaria de toda la vida, pidió verle.

Hace días que en La Generalitat de Cataluña tenían información de posibles detenciones en la sede de Convergencia, su Fundación paralela y empresarios afines. «Madrid nos cerca y ataca», le dijo Artur Mas a la secretaria de Jordi Pujol, una mujer de toda la vida al servicio del ex presidente para concertar un cita urgente con el patriarca de la saga.

«Llama y te recibirá»

Aunque, según fuentes del entorno de Pujol, la entrevista quedó cerrada tras el funeral de la viuda de Joan Bautista Cendrós, un gran mecenas de Convergència donde se dieron cita los grandes prebostes de la burguesía catalana. Pujol y Mas no coincidieron, pero sus lugartenientes sí: Frances Homs por parte de Mas y uno de los grandes colaboradores de Pujol cercano a la familia. «Llama y te recibirá», le aseguró esta persona al portavoz presidencial catalán en funciones. A partir de aquí, la nueva entrevista se puso en marcha, con la complicidad de un empresario amigo de los Pujol, que prestó su casa. Y también con un objetivo muy claro por parte de Pujol: que las causas procesales contra su familia no recalen en la Audiencia Nacional. Algo que, según su entorno, le preocupa enormemente por las derivas judiciales de todos los casos en marcha.

Al mismo tiempo, Artur Mas le hizo llegar la tesis de su defensa jurídica: si hubo algo ilegal no fue bajo mi mandato, las donaciones que yo conocía eran legales y yo ejercité siempre una política de transparencia. Es la tesis esgrimida por sus abogados, que intentan centrar todo el asunto en una ausencia total de procedimiento judicial y un ataque político desde Madrid. «Feroz y con consecuencias», dicen dirigentes convergentes en una clara estrategia de victimismo y acusación hacia el Gobierno de la Nación. El encuentro con Pujol era necesario tras las últimas detenciones de tesoreros y empresarios vinculados a CDC. Pero la amenaza subyace: «Otros partidos hicieron los mismo y se sabrá», afirman en la actual cúpula convergente.

El estallido de la corrupción, los registros y las detenciones en la sede del partido, hicieron saltar las alarmas y cambiaron las relaciones personales.

La familia Pujol estaba muy dolida y enormemente crítica con Mas por los últimos acontecimientos, pero la posibilidad de que todos los procesos en marcha contra Pujol y sus hijos acaben en la Audiencia Nacional, fuera de todo ámbito en Cataluña, les ha alarmado, reconocen fuentes de su entorno. Al tiempo, fuentes de la familia Pujol admiten que muchos altos cargos de CDC, incluso, consejeros, solicitan cita con el ex presidente: «El Gobierno en funciones de Mas va a la deriva», aseguran altos cargos de La Generalitat.

Así las cosas, estas fuentes indican que la entrevista entre Pujol y Mas fue clara: consejos de padre a hijo, ambos cercados por la Justicia. Los próximos pasos judiciales serán decisivos: si los jueces catalanes no se inhiben, los procesos contra la familia Pujol se unificarán en favor de la Audiencia Nacional y Artur Mas afrontará un calvario judicial y político.