Mercado inmobiliario

Los altos precios y la escasa oferta empiezan a provocar listas de espera para comprar vivienda en la periferia de las grandes ciudades

El precio de la vivienda volvió a crecer a ritmo de la burbuja en el tercer trimestre, un 12,8%

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Viviendas en construcciónEuropa Press

Las inmobiliarias están empezando a registrar listas de espera en las ciudades periféricas para comprar vivienda. Así lo asegura el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI), José María Alfaro, que explica que cuando una vivienda sale anunciada en estas zonas, las agencias inmobiliarias «reciben una avalancha de llamadas por parte de potenciales compradores, que temen quedarse sin opciones o que los precios sigan aumentando», lo que está provocando que se empiecen a formar listas de espera para optar a la vivienda.

Detrás de esta reacción está, según FAI, la escasez de oferta y la presión de los precios en las principales capitales de provincia, que continúan en niveles superiores a los que las rentas medias y medias-altas pueden asumir. Una situación que está desplazando la demanda hacia los segundos y terceros anillos buscando precios algo más asumibles.

Ayer mismo, el Instituto Nacional de Estadística (INE) volvió a certificar que los precios siguen escalando con fuerza con respecto a los de 2024. En el tercer trimestre del año lo hicieron un 12,8%, un nivel no visto en más de 18 años, desde el primer trimestre de 2007, en plena burbuja inmobiliaria, después de que en el trimestre anterior el repunte del 12,7 % ya representara la mayor subida en dicho periodo.

EpData.- El precio de la vivienda libre, mapa y gráficos
EpData.- El precio de la vivienda libre, mapa y gráficosEuropa Press

Con este nuevo acelerón, el precio de la vivienda encadena 42 trimestres al alza, según el instituto estadístico.

La fuerte inercia de los precios provocó que los de las viviendas de segunda mano, las más numerosas del mercado, se encarecieran un 13,4% entre julio y septiembre, lo que representa su mayor aumento desde el inicio de la serie histórica del INE. Las nuevas subieron un 9,7%, lo que supone una caída de 2,4 puntos respecto al trimestre anterior y que registraran su tasa más baja desde el cuarto trimestre de 2023.

El movimiento natural de la demanda hacia ciudades periféricas en teoría más baratas, no obstante, también está empezando a tensionar el mercado en estas localidades, incrementando los precios y reduciendo la disponibilidad de viviendas. En este sentido, el presidente de FAI destaca que todas las regiones registraron tasas interanuales de crecimiento superiores al 10% durante el tercer trimestre, según los datos del INE.

«Los precios han llegado a niveles difíciles de asumir para una parte importante de la ciudadanía. Y aunque pueda moderarse el ritmo de crecimiento en los próximos meses, ante una demanda escéptica que no puede o quiere asumir los precios de compra, será débil, salvo contextos geopolíticos extremos, ya que partimos de valores muy elevados», señala el presidente de la FAI.

Economía/Vivienda.- Los portales y las inmobiliarias creen que el precio de la vivienda seguirá creciendo
Economía/Vivienda.- Los portales y las inmobiliarias creen que el precio de la vivienda seguirá creciendoEuropa Press

El director de Estudios de Pisos.com, Ferran Font, cree también que esta situación de incrementos de precios «difícilmente» cambiará a corto plazo ya que ninguno de los factores que la determinan parece que vaya a sufrir «ningún cambio relevante».

«La senda de recortes de tipos de interés iniciada por el Banco Central Europeo en junio de 2024, hasta situarse en el 2% en septiembre de 2025, marca un cambio de rumbo en la política monetaria. El descenso del euríbor y la mejora de las condiciones de financiación han devuelto al mercado a un 21% de compradores que habían quedado fuera. Ahora, en muchos casos, resulta más barato comprar que alquilar. Esta situación representa una oportunidad para quienes llevaban tiempo esperando un entorno más propicio y volverán con fuerza al mercado», explica María Matos, portavoz y jefa de Estudios de Fotocasa.

Sin embargo, añade Matos, esta mayor presión compradora «se produce en un contexto en el que los precios ya venían registrando fuertes subidas desde 2022, lo que acelerará aún más el encarecimiento como consecuencia del nuevo empuje de la demanda».

Para frenar esta escalada de los precios, José María Alfaro insiste en la necesidad de aplicar «medidas coordinadas entre los tres niveles de la administración para aumentar de forma sostenida la oferta disponible, tanto de obra nueva como de vivienda usada; y evitar que el mercado de compraventa reproduzca los desequilibrios ya instalados en el mercado del alquiler, ante las erráticas e insuficientes medidas que se están llevando a cabo por parte de la administración».

Producción insuficiente

De momento, el mercado está lejos de cumplir con los deseos de Alfaro y la oferta de vivienda nueva sigue siendo claramente insuficiente para cubrir la demanda. Hasta agosto, los visados de obra nueva crecieron un 10,5% interanual, alcanzando las 134.000 unidades acumuladas en 12 meses, según los datos del Ministerio de Transportes. Una cifra que contrasta con los 220.000 nuevos hogares creados en el mismo periodo hasta el tercer trimestre de 2025 que recoge la Estadística Continua de Población.

No obstante, aunque los visados hayan avanzado de forma significativa en los ocho primeros meses, la evolución de las unidades terminadas no ha sido igual de buena. Según los datos del Observatorio del Ministerio de Vivienda y Suelo, en el tercer trimestre del ejercicio se terminaron 20.674 viviendas, un 11,4% menos que en el mismo periodo de 2024.

En el último Informe de Estabilidad Financiera del Banco de España, correspondiente a otoño, el regulador asegura que la producción de vivienda nueva se mantiene en «un nivel bajo en términos históricos», y el sector de la construcción tiene un peso en la actividad menor que en expansiones pasadas y, en particular, que durante el boom inmobiliario previo a 2008. No se aprecia así, prosigue el análisis, una vulnerabilidad sistémica asociada a un exceso de actividad constructora, «sino que, al contrario, la contención en la producción de vivienda nueva habría contribuido a presionar los precios», concluye.

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