Siria

El doble juego de Turquía en la lucha contra el Estado Islámico

Erdogan asegura que sus ataques en Siria tienen como objetivo los terroristas, pero informes independientes confirman que la autoridades turcas han permitido la venta de un billón de dólares de petróleo de los yihadistas en su territorio

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoganlarazon

Erdogan asegura que sus ataques en Siria tienen como objetivo los terroristas, pero informes independientes confirman que la autoridades turcas han permitido la venta de un billón de dólares de petróleo de los yihadistas en su territorio

Se comprometió a bombardear al Estado Islámico en Siria e Irak, pero sus intenciones eran otras. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, cambió en julio su estrategia de mero observador ante la amenaza yihadista y, por cuenta propia, inició los ataques aéreos contra el EI. Sin embargo, sus intenciones iban más allá, pues el objetivo real de su operativo era más bien golpear al pueblo kurdo, cuyas proclamas separatistas irritan a Ankara. Este plan fue recibido con agrado por los turcos tal y como se demostró en las segundas elecciones parlamentarias que devolvieron el poder al partido de Erdogan el cual había sufrido un duro revés meses antes. Sin embargo, esta decisión abrió una incógnita sobre cuáles son las verdaderas intenciones de Ankara en su lucha contra el EI. ¿Realmente quiere destruirlo? ¿Está interesado Erdogan en frenar el avance islamista? El reciente enfrentamiento con Rusia (que también bombardea al EI en Siria) tras el derribo por parte de Ankara de un avión militar ruso después de que éste invadiera su espacio aéreo abrió nuevas grietas en la comunidad internacional que de nuevo colocaron a Putin como aliado necesario pero incómodo para la solución del avispero de Oriente Medio. El “zar” aprovechó la situación de tensión para mostrar al mundo el doble juego que según él lleva a cabo en Turquía en Siria. Por su parte, Occidente, y especialmente los países de la OTAN, cerraron filas en torno a su aliado Erdogan. A pesar de las pruebas presentadas por Putin en las que se demuestra la connivencia de Turquía con el negocio petrolero del Estado Islámico, las voces críticas contra Erdogan por parte de Occidente fueron prácticamente inexistentes.

Pasaportes turcos para la yihad

“No está claro si los oficiales turcos están cooperando con el Estado Islámico en esta materia. Lo que sí es evidente es que están mirando hacia otro lado en relación a los asuntos del petróleo y no hacen lo suficiente para frenar el mercado negro del Estado Islámico. Sus preferencias son diferentes a las de EE UU en la lucha contra el Estado Islámico”, explica a LA RAZÓN Steve Yetiv, experto en el mercado del petróleo y profesor en Old Dominion University. Un estudio independiente elaborado por el periodista Nafeez Ahmed muestra claras evidencias de esta relación de intereses turco-yihadistas. En primer lugar, en su informe asegura que 100.000 pasaportes turcos han sido facilitados por Ankara al Estado Islámico para cruzar la frontera, “lo cual implica el total conocimiento de las autoridades turcas. Dichos pasaportes han sido encontrados por los pesmergas”, asegura. Este hecho lo confirma un oficial occidental al diario “The Guardian”: “La relación directa entre oficiales turcos y líderes del EI es innegable”, afirma dicha fuente, que además añade que Turquía apoya no sólo al EI en Siria sino también a otros grupos yihadistas como Ahrar al Sham y el Frente al Nusra.

Un millón de dólares en armas

Según detalla Ahmed, la Organización de Inteligencia Militar de Turquía participa en el contrabando de armas, incluyendo las que este país recibe de la OTAN, a grupos yihadistas en Siria desde 2011. Es más, entre 2013-2014 Turquía habría provisto de armas a rebeldes sirio por un valor de un millón de dólares, especialmente granadas, artillería pesada, munición, rifles y misiles antiaéreos. Su clara intención de luchar contra el régimen de Bachar al Asad, ha llevado a Turquía, según estas fuentes, a apoyar a todo tipo de rebeldes que luchan en terreno sirio, terroristas incluidos.

Destino: el puerto turco de Ceyhan

En cuanto a las acusaciones vertidas por Putin sobre los negocios petroleros entre Erdogan y Bagdadi (el líder del EI), Ahmed, citanto a fuentes de Inteligencia en Tuquía e Irak, confima que las autoridades turcas han facilitado activamente las ventas de petróleo del EI en territorio turco. El documento de dicho periodista cita a Mehmet Ali Ediboglu, parlamentario de la oposición del Republican People's Party, que estimó que el EI ha vendido en Turquía alrededor de 800 millones de dólares a lo largo del año pasado. Hasta la fecha habría vendido un billon de oro negro. “Varios convoys del Estado islámico han sido identificados entrando en Turquía. Las evidencias indican que al tiempo que el EI produce más petróleo, el puerto turco de Ceyhan está mucho más activo”, explica a este diario el profesor Yetiv, quien añade que el EI y Erdogan están unidos por su odio a los kurdos. Por otra parte, el periódico turco “Taraf” publicó recientemente que milicianos del EI reciben tratamientos rutinarios médicos en hospitales al sureste de Turquía, incluyendo a la mano derecha de Bagdadi

Con toda esta serie de pruebas, ¿alguien se atrevería a afirmar que Erdogan es realmente enemigo del Estado Islámico?