Carmena paga monitores de comba y canicas para los recreos

La Junta de Chamberí ha puesto en marcha «sesiones» de juegos populares tradicionales para potenciar la igualdad de género y desarrollar la autoestima en los patios de los colegios público

En todos los patios de colegios se juega a las canicas, la comba o el escondite. Son juegos tradicionales que nadie sabe muy bien cómo aprendió ni quién le enseñó. Los escolares del distrito de Chamberí sí lo saben porque en su caso sí han recibido «clases» de «juegos populares». Se trata de un proyecto piloto que la Junta de Distrito de Chamberí ha financiado para este curso en todos los colegios del distrito.

La Junta ha gastado en este curso 12.349, 26 euros para la contratación de 15 monitores que han pasado una semana en cada centro escolar «dinamizando los patios en el horario de comedor» de las clases de infantil y primaria. El objetivo, según la memoria justificativa del contrato menor que el Ayuntamiento impulsó a principios de curso es «mejorar la convivencia mediante la realización de juegos tradicionales que potencien el respeto de los compañeros, evitando actitudes agresivas, mejorando la relación entre ellos y aprendiendo a resolver conflictos».

Desde la Sección de Educación del Distrito de Chamberí se justifica la contratación de los monitores al entender que «el patio es un tiempo educativo que debe potenciarse como un elemento integrante de la actividad escolar». De esta manera, según el proyecto piloto puesto en marcha en este curso escolar, «es necesaria la incorporación a los centros de un proyecto de dinamización de patios para mejorar la convivencia, la inclusión de alumnado con necesidades especiales y mejore la organización de los patios».

De esta manera es como la Junta de Distrito de Chamberí, que dirige el edil de Ahora Madrid, Jorge Castaño, ha convertido los típicos juegos de patio que unos niños enseñan a otros en una «actividad complementaria a los planes de convivencia de los centros». Lo cierto es que para enseñar a los escolares de Chamberí a jugar a la comba, las canicas o las chapas, el Junta ha contratado a 15 monitores de ocio y tiempo libre y un coordinador de actividades que, según la empresa que ha prestado el servicio este otoño, esperan repetir el próximo curso en el que quieren volver a optar al contrato de monitores de tiempo libre en los patios de los colegios.

Así, mediante una contratación menor (no es necesaria la convocatoria de un concurso público) el distrito de Chamberí ha asegurado mediante clases pagadas el entretenimiento de los escolares. Y es que, según reza la memoria del proyecto, que el Gobierno de Ahora Madrid ha proporcionado recientemente al grupo municipal del PP en el Ayuntamiento, la programación de los talleres de dinamización de patio constan de «realización de sesiones de juegos populares tradicionales por grupos de edad, como comba, elástico, canicas, chapas, juegos de corro, juegos de esconder y buscar, juego de pasacalles, juegos de manos y actividades deportivas por grupos.

Sin embargo, el objetivo del contrato no sólo es enseñar a jugar a estos juegos de sobra conocidos, además de integrar a alumnos con necesidades especiales, el contrato también plantea desarrollar juegos interculturales que potencien el conocimiento y la integración de las diferentes culturas, facilitar herramientas que contribuyan a desarrollar actitudes cooperativas, solidarias y de respeto entre alumnos, potenciar la igualdad de género en el uso de los espacios deportivos, desarrollar la autoestima y el autocontrol para resolver los conflictos de manera pacífica desde el diálogo y la reflexión y por último para elaborar unas normas de funcionamiento del proyecto de patios.

Para efectuar esta labor, el Ayuntamiento que dirige la alcaldesa Manuela Carmena, a través de la Junta de Distrito de Chamberí, se realizó un contrato menor con la empresa JC Madrid Deporte y Cultura, una sociedad especializada en actividades de tiempo libre, y se tramitó a través de la partida presupuestaria dedicada a «Servicios complementarios de Educación».

Para el PP de Madrid lo más llamativo del gasto en monitores para la dinamización de patios es que con esta actividad, el Gobierno municipal «crea una necesidad que no existe». El concejal popular, Percival Manglano, asegura que «ningún niño necesita que un adulto le enseñe a jugar, por tanto, la razón de ser del contrato es otra». Y añade que «si el Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha esta actividad que los niños conocen de sobra es para crear una necesidad ficticia y esto, generalmente, se hace por dos motivos: por un lado para contratar a alguien afín, porque esto parece una excusa para colocar a alguien; y por otro lado para inculcar a los niños una cierta ideología o adoctrinamiento».