La Fuerza de España

Diego Murillo: «Las empresas deben tener voz en el reparto de fondos»

Presidente de Honor de A.M.A. y Presidente de la Fundación A.M.A.

Diego Murillo, presidente de Ama Vida y de la Fundación A. M. A.
Diego Murillo, presidente de Ama Vida y de la Fundación A. M. A.PHOTO ALBERTO PAREDESLa Razón

La Agrupación Mutual Aseguradora ha conservado su posición de liderazgo pese a la pandemia y ahora reclama la modernización del sistema productivo de nuestra economía.

-¿Cómo ha afectado la pandemia a su compañía?

–El ámbito asegurador, con mayor o menor intensidad, ha sufrido el embate de esta crisis sanitaria y económica sin precedentes. Dicho esto, en A.M.A. Grupo, gracias a que hemos trabajado duro, a las decisiones que tomamos en el pasado y al apoyo de nuestros mutualistas, hemos podido amortiguar en gran medida los efectos adversos de la pandemia conservando nuestra posición de liderazgo en el sector. Por nuestra larga experiencia, capacidad y solvencia, pensamos que nuestra compañía está mejor preparada que nuestros competidores para hacer frente a esta situación.

–¿Qué palancas habría que activar para superar la crisis?

–Las crisis suelen abrir oportunidades y no debamos pasar este momento sin sacar provecho. Por poner un ejemplo, procesos como la mayor digitalización del sector, en el que ya se trabajaba, ahora se han acelerado, para dar respuesta integral a un usuario multicanal, un cliente que demanda más calidad en la prestación, nuevos productos, coberturas y servicios.

–¿Necesitan las empresas ayudas directas para salir adelante?

–Necesitamos ayudas y compromisos que permitan al sector atravesar este difícil trance, reforzando la solvencia de nuestras organizaciones y, de esta forma, proteger el empleo que, nunca se debe olvidar, se crea en las empresas. Desafortunadamente la pandemia ha llegado cuando todavía no se habían hecho los deberes sobre la modernización del sistema productivo de nuestra economía. En todo caso, la gestión de los fondos Next Generation supondrá un antes y un después en la recuperación.

–¿Habrá despegue económico en la segunda mitad del ejercicio?

–Las perspectivas en los próximos meses dependerán de la evolución de la epidemia y del éxito de las vacunas; poco a poco volveremos a la antigua o a la nueva normalidad, pero aún queda camino por recorrer. Con el levantamiento de las medidas de contención aumentará la actividad económica y será entonces cuando podamos hablar de una auténtica recuperación de la economía en todo el tejido productivo y empresarial. Los expertos apuntan a mediados del año 2022 como la fecha probable para que el PIB vuelva al nivel previo a la crisis, aunque su crecimiento repuntaría ya a lo largo del 2021. La OCDE cree que España crecerá un 5,7% en 2021 tras sufrir la mayor recesión mundial el año pasado. Confiemos en que se cumplan los pronósticos y que pronto amanezca.

–¿Qué inversiones deberían priorizarse en los fondos europeos que están por llegar?

–Hay mucha expectación en torno a esos 140.000 millones de euros que vamos a recibir en los próximos años. Este dinero tiene que servir para contrarrestar los efectos devastadores de la pandemia, sin lugar a dudas, pero también nos encontramos ante una magnífica oportunidad para acometer las reformas que este país necesita en cuestiones tan importantes como la ciencia, la tecnología, la educación y la sanidad.

–¿Debería contar el gobierno con asesoramiento empresarial para gestionar estas ayudas?

–Las empresas lo están pasando mal, están viviendo situaciones límite y necesitan el apoyo del Gobierno para continuar; ellas mejor que nadie saben cuáles son sus necesidades y sus estrategias y, por supuesto, deben tener voz y voto en el reparto de los fondos.