América Latina

Líder terrorista en Perú, teme que las FFAA le contagien COVID-19

El fundador de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, ha pedido su liberación alegando su derecho a la vida por riesgo de contraer coronavirus en la cárcel de la Base Naval de la capital

La justicia de Perú acepta tramitar recurso de líder de Sendero por COVID-19
LIM06. LIMA (PERÚ), 26/05/2020.- Fotografía de archivo del 27 de junio de 2017 que muestra al fundador del grupo terrorista de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, mientras llega a una audiencia llevada a cabo en la Base Naval del Callao, en Lima (Perú). La Justicia de Perú aceptó a trámite un hábeas corpus presentado contra las autoridades penitenciarias del país por una "amenaza cierta e inminente" al derecho a la vida y la salud del encarcelado líder y fundador del grupo terrorista Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, por la epidemia de COVID-19. EFE/ERNESTO ARIAS/ARCHIVOErnesto AriasEFE

La Sala Mixta de Emergencia de la Corte Superior de Justicia de Lima ha decidido llevar a trámite el recurso judicial presentado por Abimael Guzmán, líder y fundador del grupo terrorista Sendero Luminoso.

El encarcelado guerrillero, a través de un hábeas corpus, alegó que se encontraba en medio de una “amenaza cierta e inminente”. Su abogado, Alfredo Crespo, hizo referencia al derecho a la vida y la salud por su precario estado de salud y su miedo a la epidemia de COVID-19. Asimismo, la defensa de Guzmán, agregó la necesidad de su liberación, ya que sufre de hipertensión arterial, lo que podría resultar mortal en un contexto como el actual.

Tras la polémica que desató este hecho, desde la Base Naval del Callao, donde Guzmán cumple cadena perpetua, se explicó que en el centro penitenciario solo hay diez internos. Además, la cabeza de Sendero Luminoso, está recluido en una celda apartada del resto.

Según medios locales, la defensa de Guzmán, había insinuado que son los miembros de la Marina de Guerra quienes podrían contagiar a su cliente, pues no es un secreto que muchos oficiales son positivos dentro de las instalaciones.

Abimael Guzmán, hoy tiene 85 años, en los años ochenta, era conocido como “Presidente Gonzalo”, y fue condenado por crímenes de lesa humanidad, entre ellos, el atentado de la calle Tarata de Lima, que dejó 25 muertos en 1992 y que se convirtió en uno de los ataques más sangrientos cometidos en la capital, otro símbolo de la época más oscura del Perú.