“Escuchemos” a las supervivientes

“Escucharlas” cuando ellas puedan hablar y “no juzgar” cómo han aguantado. Un gesto tan simple como ese puede salvar vidas. “No hace falta estudiar una carrera para ser agentes del cambio”. Ese fue el mensaje que ayer quisieron lanzar dos supervivientes de la violencia de género como Ana Bella y Nouna en el X Congreso Internacional para el estudio de la violencia contra las mujeres. También que de esto se sale. De hecho, la consejera de Igualdad, Rocío Ruiz, dio un dato que “no suele salir en los medios, el 77,6 por ciento de las mujeres sobreviven, no las asesinan, salen adelante”.

Ambas relataron su experiencia, 11 años de maltrato de su ex marido del que Ana Bella era tan poco consciente que “cuando vi a Ana Orantes en la tele, pensé cómo había aguantado eso, sé que suena surrealista”. En el caso de Nouna, 17 años de abusos paternos que la llevaron a “engancharse” primero a un maltratador porque “yo no sabía lo que era el amor y creía que eso era el cariño” y luego a las drogas y el alcohol, adicciones en las que algunas víctimas caen arrastradas por sus problemas de autoestima.

Más allá de contar su caso, ambas quisieron presentarse ante un concurrido auditorio “joven, con tacones, maquillada y con carrera”, escenificó Nouna, para luchar contra “los prejuicios” a los que hace frente a diario. Estereotipos que Ana Bella también rompió al señalar que no sólo hay psicólogas, notarias o policías maltratadas sino que “mientras más alto es el nivel económico, social y cultural, más les cuesta romper el silencio”. Es clave denunciar pero se precisa una fase previa de preparación y un entorno que ante las señales alerte y afee conductas. Entorno donde los hombres “son parte de la solución” ya que “maltrata el maltratador y asesina el asesino, no el hombre”.