Enrique Moreno: «Chaves vino en una actitud de falta de respeto muy repugnante contra la comisión y el Parlamento»

Es de Porcuna (Jaén), aunque gasta muchos de sus días en Sevilla. Es abogado, pero está «encantado» de presidir la comisión de investigación de la Faffe en el Parlamento de Andalucía por giros de guión de la vida.

De los comparecientes que ya han desfilado han declarado muy pocos y el resto se ha aplazado a febrero, ¿la comisión ha sido un fiasco?

En absoluto. Comenzamos hace meses con el diseño de un plan de trabajo consensuado y aprobado por la unanimidad de los grupos. Luego tuvo lugar la fase documental donde éstos propusieron lo que creyeron necesario para llevar a cabo la labor de investigación. Se ha hecho un análisis minucioso de toda esa documentación y se han conocido muchos aspectos de la materia. Estamos con las comparecencias y es verdad que hay personas que se han acogido a su derecho a no declarar, en algunos casos lo hemos acatado porque están inmersas en procesos judiciales, pero en otros lo consideramos una falta de respeto al Parlamento y a los andaluces. Ha habido actuales diputados que se han acogido a un derecho a no declarar que no existe porque la obligación legal de comparecer conlleva hacerlo y permanecer en la sala para respetar el turno de intervención de los grupos.

¿A quién se refiere?

A Javier Carnero, Antonio Ramírez de Arellano –ex consejeros andaluces– o a Susana Díaz –ex presidenta de la Junta–, quien ha evitado recoger la citación porque no quiere colaborar con esta comisión. Los dos primeros no sólo no declararon, sino que además se fueron.

Impidió al ex consejero Manuel Recio marcharse en contra del criterio del letrado de la Cámara…

No es cierto. Unos días antes de su declaración se celebró una sesión de la comisión para que el letrado de los servicios jurídicos del Parlamento informara a los grupos acerca de la documentación jurídica y de la doctrina existente sobre esta situación y lo hizo de manera verbal. Dijo que había parte de la doctrina que entiende que la obligación legal de comparecer se cumple simplemente con asistir, pero otra considera que hay que respetar el turno de intervención y la voz de los diputados. Me correspondió tomar la decisión y lo hice de forma razonable y respetando el criterio de la comisión que había remitido a la Mesa de la Cámara la situación similar que se había producido antes para que se trasladara a la Fiscalía por un posible delito de desobediencia.

¿Está ya en la Fiscalía la incomparecencia de la ministra María Jesús Montero y la marcha del ex presidente de la Junta Manuel Chaves y de varios ex consejeros?

La competencia de la comisión era remitirlo a la Mesa y así se hizo por votación mayoritaria y ésta me consta que tomó la decisión de hacerlo también por mayoría, pero realmente no sé en qué punto se encuentra.

Tuvo mucha repercusión su rifirrafe con Chaves, ¿se arrepiente? ¿Cambiaría algo?

No creo que se produjera un rifirrafe como tal. Es verdad que Chaves vino en una actitud de falta de respeto muy repugnante y deleznable contra la comisión y el Parlamento. Tenía un turno inicial de exposición de 10 minutos y utilizó nueve para ofender en algunos casos incluso a diputados, para recriminar acuerdos adoptados democráticamente en la comisión y para hacer juicios de valor sobre sus trabajos. Eso no es lo adecuado. Después se acogió a su derecho a no declarar, lo acaté y cuando estaba moderando el debate y dando el turno de palabra a los grupos me interrumpió y no se puede permitir que Chaves ni ningún compareciente tome la palabra y use el micrófono de la comisión sin tener el turno.

De la documentación que han manejado para esta comisión ¿le ha llamado la atención algo especialmente?

Tiene un carácter secreto y reservado y no puedo dar mucha información al respecto, pero sí hay cosas muy llamativas en muchos expedientes de contratación y muchos movimientos de cuentas y de pagos con tarjetas bancarias de dinero público.

¿Sirven para algo realmente las comisiones parlamentarias de investigación?

Es un mecanismo importante para que los ciudadanos puedan llegar a conocer con el máximo detalle lo que ha ocurrido en situaciones de corrupción. Ahora hay una gran desafección por parte de la ciudadanía hacia la clase política que entiendo porque se han producido muchos escándalos. En Andalucía hemos asistido al caso de corrupción más bochornoso que ha tenido lugar en toda la democracia, el de los ERE, y las comisiones son un instrumento muy válido para determinar no responsabilidades penales, que no les corresponden, pero sí políticas. Quizá necesiten una regulación más concreta y estricta.

¿Se plantea su grupo impulsar esa reforma?

Lo desconozco. En este momento nos tenemos que atener a la regulación que hay, al Reglamento parlamentario y a la Orden de Presidencia. Pero planteo que es necesaria una reforma porque es una regulación muy anticuada y muy poco concreta y para que no se pueda producir lo que está ocurriendo en ésta, para que no haya trabas por parte de ningún compareciente ni de ningún grupo político.

¿Qué se puede hacer desde el Parlamento para combatir la desafección de los ciudadanos hacia la política que señalaba?

Existe una Consejería de Regeneración –en la Junta– ostentada por Juan Marín (Cs) que impulsa medidas como la creación de una oficina contra el fraude que dependerá del Parlamento y protegerá a los denunciantes. Fue impedida por el Gobierno socialista en la anterior legislatura y lo hemos establecido como una prioridad. También se van a limitar los mandatos y a eliminar los aforamientos. Los políticos no pueden tener privilegios. Y se están suprimiendo chiringuitos como la Faffe. Existían más de 200 que dieron lugar a una red clientelar del PSOE. Para 2020 se habrán eliminado más del 40%.

Afirma que los políticos no pueden tener privilegios, ¿lo es el cobro de dietas por desplazamiento por parte de los diputados andaluces?

Hay un régimen económico establecido y con la nómina se cobra un complemento por razón de cargo si desempeñas algunas funciones. Yo lo cobro como portavoz de la comisión de Agricultura y una dieta por desplazamiento como diputado de la provincia de Jaén desde donde hago muchísimos viajes a Sevilla. Es un dinero necesario para desarrollar mi actividad y utilizándolo de una manera adecuada es una cosa razonable.

Augura que habrá dictamen final

Moreno defiende que la comisión de la Faffe no existiría sin «el impulso de Cs» y gracias a ella, «los ciudadanos podrán conocer con detalle quién, cómo y cuándo se gastó dinero público en lugares tan pocos éticos como prostíbulos, ferias, o viajes». ¿Lograrán los grupos consensuar un dictamen, dado que en otros casos como el de los ERE no lo consiguieron? «Estoy seguro de que sí».