Nos ha vuelto a pillar el toro

Cada año, en la misma fecha, volvemos a caer en el mismo error, realizando las compras de última hora, de ese pequeño detalle que en gran número de ocasiones no tienen ningún tipo de utilidad, pero nos facilita salir del paso, y con ello, pretendemos no ser la típica persona arrogante que solo piensa en sí misma, que solo en momento especiales nos acordamos de los demás.

Toda persona sabe de sobra que las compras que se realizan sin conocimiento, sin control y solo pensando en salir de paso, está abocada al fracaso.

Seguimos realizando compras a un País, que no proporciona calidad, y todos lo sabemos. Oímos quejas de amigos y familiares, sobre compras de productos en los supermercados asiáticos, sobre la mala calidad del material, pero como tenemos el concepto erróneo del bajo precio del producto, “concepto que nos ha ido introduciendo paulatinamente este mercado en nuestra sociedad” seguimos efectuando la misma compras en esos establecimientos, pero sin realizar esa comparativa que como buen español nos destacaba antaño.

Es momento de pararse a pensar, si merece la pena seguir realizando desembolsos económicos a un comercio que carece de total transparencia.

Profesionales sanitarios, están comenzando a informar sobre la calidad de los tests realizados hasta el momento. Tests que no están dando resultados objetos, todo lo contrario, la fiabilidad de ellos son muy subjetivos, pudiendo generar la confusión de facultativos sobre la determinación de la infección neumológica.

Similar camino llevan los EPIS utilizados por los equipos profesionales sanitarios de nuestros hospitales, materiales que no pasarían las Certificaciones Europeas, pero dada la necesidad de adquirir materiales para la protección de nuestros sanitarios, el Estado Español se ha visto abocado a comprar desmesuradamente todo tipos de materiales.

Con todo lo que estamos viviendo, el Estado debería fomentar el apoyo a las industrias de producción de materiales sanitarios, con su sello de marca de calidad española, evitando realizar compras de mala calidad para la protección, y con ello, tener abastecimiento suficientes para anticiparse a futuros problemas pandémicos.

Luis Miguel Gil Amores es abogado.