Cádiz controlará el aforo de sus playas desde las azoteas de edificios altos

El Ayuntamiento de Cádiz se valdrá de las azoteas de edificios altos en la primera línea de playa y de las torres de vigilancia en la arena para calcular el cumplimiento del aforo en sus cuatro playas y que sus usuarios puedan respetar así la distancia recomendada para evitar contagio de la covid-19. Así lo recoge el Plan de contingencia de las playas de Cádiz que el consistorio ha entregado hoy a la Junta de Andalucía.

El Ayuntamiento de Cádiz, que a partir de mañana autorizará el baño en sus playas, ha determinado que las cuatro playas de la ciudad podrían acoger a la vez a 69.780 personas respetando la distancia recomendada para tratar de evitar el contagio.

Según sus cálculos, para que se mantengan las distancias de seguridad recomendadas entre usuarios, La Caleta tiene una capacidad para acoger 2.586 personas; Santa María del Mar a 3.648; la playa Victoria (dividida en cinco zonas) a un total de 21.684; y Cortadura (diferenciada en dos grandes tramos que a su vez se dividirán en zonas), tendrá un aforo total de 41.863 personas usuarias.

Las playas se dividirán en tramos y tendrán un pasillo de seguridad de seis metros respecto a la línea de pleamar para permitir el paseo y libre tránsito a la orilla del mar.

El control del aforo se efectuará, principalmente, sobre la regulación del acceso a las playas que efectuará la Policía Local, Protección Civil Cádiz y el grupo de 58 auxiliares contratados por la Junta de Andalucía.

La estimación del número de personas usuarias en las playas de Cádiz se realizará por parte de la Policía Local "en primer término, valiéndose para ello de la perspectiva que aportan azoteas de edificios altos en la primera línea de edificación tras la playa", explica el Ayuntamiento en una nota de prensa.

"Este cálculo será complementado con la estimación del aforo que realizará el personal de playas desde las torres de vigilancia en la arena, así como con el voluntariado de Protección Civil y los 58 auxiliares", añade.

El plan contempla que cuando se alcance el 80 % del aforo total permitido en alguna de las zonas, el jefe de turno de Policía Local ordenará que se avise a través del servicio de megafonía a los usuarios de las playas. El aviso también se difundirá en otros canales de comunicación habilitados del Ayuntamiento.

El plan prevé que si, a pesar de los controles, el aforo se supera, "en una situación extrema" las playas podrían ser desalojadas.

Aunque el plan regule las condiciones generales de acceso a las playas, el Ayuntamiento de Cádiz "apela a la responsabilidad individual y colectiva de la ciudadanía para que, en el uso de su libertad, contribuya a respetar las indicaciones de las autoridades con el objetivo de evitar un rebrote de la covid-19 en la ciudad".

Añade que el plan "está sujeto a una actualización permanente" según las disposiciones de las autoridades "superiores" para frenar la pandemia.

Entre otras medidas, como habilitar accesos y, cuando sea posible, zonas de sombra de espera, el plan recuerda que en el agua se deberán mantener las distancias de dos metros y que los menores de 14 años deberán bañarse acompañados de un adulto que supervise el mantenimiento de la distancia física.

Queda prohibido el uso de colchonetas y útiles recreativos, aunque se permitirán tablas de surf, windsurf, kitesurf y paddle board en los canales náuticos establecidos al efecto.

En la arena, "la mascarilla no es obligatoria cuando se respete la distancia social, o las personas usuarias que permanezcan juntas pertenezcan a una unidad de convivencia".

También se realizará una limpieza mecánica diaria con cribado, volteo y oxigenación de la arena, sin la utilización de producto químico alguno.

En las playas sólo funcionarán aseos, a los que sólo se podrá acceder con mascarilla, y quedarán cerrados los servicios de duchas, vestuarios y taquillas. Tampoco habrá este año fuentes de agua potable, ni duchas, ni lavapiés.

El plan prevé un aumento de las medidas de higiene, como la desinfección al menos cuatro veces al día en profundidad de los accesos y barandillas.