Andalucía

Los expertos aconsejan transmitir alegría y confianza a los niños en la vuelta al colegio

Una psicóloga del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón señala que los alumnos tienen que acudir a los centros para aprender, relacionarse, convivir y jugar

Medidas preventivas e informativas implantadas por un colegio con el objetivo de la vuelta al cole
Medidas preventivas e informativas implantadas por un colegio con el objetivo de la vuelta al coleJesus G. FeriaLa Razón

La psicóloga del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón de Sevilla Paloma Carrasco ha aconsejado a los padres “transmitir entusiasmo y alegría a sus hijos por volver a las aulas, dándoles confianza de que las cosas irán bien”, teniendo en cuenta la pandemia existente provocada por el coronavirus.

En un comunicado remitido por el centro hospitalario, la psicóloga señala que es “lógico tener dudas en estas circunstancias tan inciertas hasta ver cómo evolucionan los datos de contagio y los avances en cuanto el tratamiento y vacuna contra la enfermedad”. Así, desde el punto de vista psicológico, explica que es importante aceptar que los niños necesitan ir a la escuela por muchos motivos y, “aunque el último trimestre del curso pasado, se ha sido capaz de sobrevivir, muchas familias se han visto perjudicadas y por ende muchísimos niños”.

“Los niños no solo acuden al colegio a mejorar su formación académica, labor difícil de compensar en casa, mientras la mayoría de los padres y madres trabajamos y tenemos horarios complicados, sino que acuden también a relacionarse con iguales, a convivir, a jugar, a hacer ejercicio, incluso en un sector importantísimo de niños en situación de exclusión o dificultad, a encontrar un entorno seguro y estable que les proporcione lo que su hogar no puede ofrecerles”, añade.

De este modo, incide en que se hace “por todo esto indispensable” que se ponga “todo el empeño” en que las escuelas abran con “la mayor normalidad posible y poner todos los medios para que esto se lleve a cabo”.

En opinión de Carrasco, es fundamental ofrecer seguridad y protección a profesores y alumnos y destinar recursos para que, además de los protocolos de higiene, se puedan mejorar las aulas en calidad y cantidad.

Aun así, “como el terreno sigue siendo incierto”, la psicóloga considera que los padres tienen una labor importante en no “trasmitir inseguridad y miedos a sus hijos”. Así, aunque aboga por hablar con claridad a los menores “de la vida y todos sus menesteres, en esta ocasión y teniendo en cuenta la edad como factor decisivo que marca la diferencia, aconseja trasmitir seguridad por volver a las aulas, explicarles que las circunstancias especiales son “temporales y que tienen un papel importante en todo lo que está sucediendo”.

“No podemos olvidar que en la escuela los niños están acostumbrados a seguir normas y obedecer, sin que esto resulte traumático en absoluto”, apostilla. Así, apuesta por este año decirles a los más pequeños que simplemente “las normas serán distintas y que sus profesores estarán cuidándolos como siempre”.

Además, indica que se ha de suponer que, “si las cosas se han hecho bien en casa”, los mayores de seis años han de estar ya acostumbrados al uso de la mascarilla y al lavado frecuente de manos. “Suele ocurrir que los niños normalizan antes que los mayores los cambios y se adaptan a ellos más rápido y mejor que nosotros”, sentencia.

Respecto a las ganas de aproximarse a sus compañeros, y teniendo en cuenta una vez más las diferencias de edad y los distintos datos de contagio que se tienen según la misma, insta a convencerles de que “se pueden expresar emociones y sentimientos de muchas maneras que no necesariamente requieren el contacto físico”.

Las actividades fuera del aula cobrarán protagonismo, continúa, y “se pueden hacer muchos juegos y dinámicas grupales que favorezcan la interacción y el aprendizaje”.

Respecto a los más mayores la especialista opina que debemos exigirles más responsabilidad. “Hay cierta sensación de que la pandemia les ha robado algo de vida y creo que deberíamos hacer lo contrario, ver en todo esto una oportunidad de mejora y superación. Los momentos de dificultades pueden ser grandes oportunidades para innovar y crear nuevas formas de aprender y gestionar el tiempo. Quizá ha llegado la hora de que el aprendizaje más importante no lo marquen la suma de adquisición de conocimientos y podamos sacar un nuevo modelo de enseñanza”, recalca.

Por último, Carrasco manifiesta que el mundo está cambiando y hay que fomentar la confianza en que “todo pasará”. “Superaremos la Covid-19 como tantas otras cosas se han superado y volveremos a convivir de manera más afectuosa y cercana a nuestros compañeros y seres queridos. Mientras, debemos aprender a ser felices en estas nuevas circunstancias, poniendo cada uno nuestro granito de arena”, concluye.