-¿Qué balance hace de estos dos años de Gobierno desde las elecciones del 2D?
–Me quedo con lo esencial: por primera vez en Andalucía hay un Gobierno centrista y eso significa moderación, estabilidad y gobernar para todos.
–¿Se ha podido plasmar el cambio o se frenó en el inicio?
–El cambio se está plasmando. Empezó a buena velocidad pero cierto es que también la pandemia ha ralentizado cuestiones que queríamos agilizar. Se ha plasmado en las formas, en que se ha sustituido la imposición por el diálogo como herramienta permanente del Gobierno de Juanma Moreno y en cuestiones básicas como los compromisos de la bajada y eliminación de impuestos como Sucesiones y Donaciones, el IRPF, el de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. Se ha plasmado en que tenemos obras en materia sanitaria, en centros de salud y hospitales, en toda Andalucía: infraestructuras que no se hacían desde hacía décadas y décadas, desde Huelva hasta Almería. Se ha plasmado también en creer y apostar por la «revolución verde», ese es un compromiso firme; o el Plan Andalucía en Marcha, con un presupuesto de 3.450 millones. Hay una cuestión también esencial que era la eliminación de trabas burocráticas. Hemos conseguido en estos dos años cuestiones esenciales. Veníamos de ser la única comunidad que incumplía las tres reglas y ahora somos la única que cumplimos las tres presupuestariamente. Hemos sido la comunidad hasta la llegada del Covid, que ha ralentizado absolutamente todo, que mayor inversión ha atraído en estos dos años. Se ha plasmado y se está plasmando. Hay cosas que nos hubiera gustado hacer con más celeridad pero desgraciadamente esta pandemia no nos ha dejado. Hay otra cuestión esencial, que está funcionando a buen ritmo: la unidad aceleradora de proyectos, captando inversión. Se está plasmando el cambio y sólo el Covid ha ralentizado la vida de todo el mundo.
–Mencionaba la pandemia. En los Presupuestos, Bravo optó por unas cuentas realistas sin contar con los fondos europeos y en contra de «gastar por gastar». El presidente habló de que se ve la luz al final del túnel, ¿qué plazos manejan para volver a la senda del cambio?
–Tenemos la esperanza en ello. Ahora mismo la solución es la vacuna. Se han hecho unos presupuestos realistas muy al margen de los del Gobierno de España. Hemos hecho unos presupuestos donde por primera vez en la historia se destina a Sanidad el 7% del PIB; y el 5% a Educación. Nunca jamás había ocurrido. Y todo esto con la bajada de impuestos. Muy distinto a lo que ha hecho el Gobierno de España con los independentistas y los herederos de ETA y que implican la subida de impuestos y con los que estamos viendo decisiones como el acercamiento de los presos, el darle la gestión del Ingreso Mínimo Vital al País Vasco, Navarra y Cataluña. ¿Qué echo de menos? Al PSOE. Yo no lo conozco. No es el Partido Socialista al que yo respeto, y con el que he tenido discrepancias, y nunca se cruzaban ciertas líneas rojas. Este es el «partido sanchista», que pacta con Bildu y Esquerra y vende todos los días a Andalucía. Y echo mucho de menos que el PSOE-A tampoco exista ya, que Susana Díaz y el PSOE-A se hayan plegado a Pedro Sánchez. Me da tristeza porque es importante que haya una oposición fuerte. Es un problema que no afecta sólo a un partido porque a nivel andaluz lo que se necesita en momentos como los actuales es que todos estemos unidos y apostemos por Andalucía, pero le han soltado la mano a los andaluces, empezando por el PSOE-A, y se la han cogido a Bildu y Esquerra.
–Hablaba del «partido sanchista», pareció escapársele al presidente de la Diputación de Sevilla en una entrevista «el partido susanista». De cara a unas elecciones, ¿lo mejor que le puede pasar al PP en términos electorales es que siga Susana Díaz como candidata?
–No lo sé, lo que me preocupa es lo que mejor le puede venir a los andaluces y es que siga teniendo un gobierno moderado, centrista, que dialoga, que cumple lo que dice y que cree en Andalucía. Y se llama PP de Juanma Moreno.
–En estos dos años lo que ha ocurrido también es que la izquierda se ha descompuesto. Hablaba del PSOE, pero Adelante está con sus guerras internas. ¿Le conviene un adelanto electoral ahora mismo al PP?
–Sí, nos podría venir bien; pero la cuestión no es ésa. Este partido tiene un sentido de la responsabilidad muy importante. No miramos las encuestas para ver cuándo nos interesan unas elecciones. Tenemos una vocación de servicio. Las legislaturas son para cuatro años y queremos cumplir con los andaluces, no mirar los intereses del partido. Que las encuestas sean favorables te da confianza pero no miramos el momento electoral ni cómo se encuentren los otros partidos. Lo que miramos cada día es gobernar para los andaluces. El objetivo es acabar la legislatura y le tocará a los andaluces valorar de dónde venimos, de esa Andalucía que mancharon otros su nombre. Y yo digo que el PSOE hizo cosas buenas pero las últimas décadas corrompió Andalucía. Todo era fraude, corrupción y discriminación. La igualdad se rompió. Había andaluces de primera o segunda según el carné del partido.
–¿Ve a Marín de compañero de partido a corto o medio plazo?
–La relación entre presidente y vicepresidente es cordial, afable, sincronizada. La pregunta que me hace: no estamos en ese momento. Cuando llegue el momento habrá que plantear la situación pero no en el ecuador de la legislatura.
–Vox ha jugado un papel muy importante toda la legislatura para aprobar las cuentas. ¿Qué valoración hace?
–Puedo decir que Vox se ha olvidado de aquello que nos separa, porque es un partido distinto y hay muchas cosas que no comparto, pero también puedo decir que ha tenido el sentido de la responsabilidad de centrarse en lo que nos une y poner a Andalucía por encima de todo. Les reconozco la altura de miras que han tenido.
–¿Ha tenido Vox más sentido de Estado que el PSOE-A?
–Es que el PSOE en Andalucía ha perdido el sentido de Estado, no es que haya tenido más o menos. Es que ya no existe el PSOE-A, es que Susana Díaz ha soltado la mano a los andaluces y se la ha cogido a Esquerra y a Bildu; es que ha votado en contra de todo lo bueno para Andalucía.
–Casado vino en el aniversario del 2D y dijo que Andalucía es su modelo. ¿Se ha impuesto el centrismo moderado de Juanma Moreno a la foto de Colón?
–Juanma Moreno es tremendamente moderado pero el Partido Popular en general es un partido de centro y muy plural y abierto. Cabemos todos y no todos tenemos que pensar exactamente lo mismo. No es una secta, es un partido de centro y moderado y Juanma Moreno es de las personas que mejor reflejan eso.