Todo lo que se tiene que saber para comprar un patinete eléctrico

A pesar de que a priori parece que un patinete eléctrico es un juguete para niños, existen en la actualidad una gran variedad de estas “scooters motorizadas” que cubren diferentes necesidades: desde el juego para niños hasta la movilidad por ciudad para adultos. Un patinete eléctrico, por lo tanto, no es más que un patinete autopropulsado que facilita la movilidad para ir al trabajo, quedar con unos amigos o dar un paseo agradable. Además, su uso se incrementa cada día porque ayuda a frenar la contaminación en las ciudades.

Sin embargo, los que piensan en adquirir uno se preguntan qué características deben tener en cuenta para elegir el patinete ideal. Si es su caso, en este artículo se aclaran todas las incógnitas.

No es lo mismo comprar un vehículo para trasladar comida y objetos a una tienda que para ir a trabajar o moverse por la ciudad. Lo mismo ocurre con los patinetes eléctricos. Lo primero que hay que pensar es si se va a utilizar a diario o en días alternos y si se realizaran trayectos largos o cortos. En función de ello, se valorarán unas características u otras.

El nivel de autonomía de la batería del patinete es una de las cualidades más importantes que hay que tener en cuenta a la hora de adquirir uno de estos aparatos. Normalmente, cuanto mayor autonomía tiene, más elevado es su precio. Sin embargo, a veces, merece la pena pagar ese dinero “extra” para tener mayor tranquilidad, sobre todo, si vas a realizar trayectos largos.

En cuanto al material de la batería, los hay de muchos tipos. Todos tienen sus ventajas e inconvenientes, pero si se busca ante todo calidad, se recomienda las de litio, ya que permite más cargas. La parte negativa es que las baterías de este tipo suelen ser más caras.

Hay veces en las que los usuarios se topan con noticias sobre atropellos con patinetes. No obstante, la realidad es que no se producen tantos. Desde luego, para evitar a toda costa estos sucesos lo mejor será elegir un patinete que cuente con un buen sistema de frenos. La velocidad que alcanzan algunos patinetes superan los 40 kilómetros por hora, por lo que, definitivamente, y en casos más difíciles como en situaciones húmedas o extremadamente soleadas, es necesario que funcionen correctamente. Los patinetes eléctricos suelen tener frenos disco, tambor, frenos de pie, regenerativos o electrónicos. Aunque los más frecuentes son los de disco, también podemos encontrarnos con los otros.

Una vez que se ha repasado la importancia de la frenada para reducir accidentes, los expertos recomiendan los frenos de disco porque aportan un frenado óptimo incluso en condiciones extremas.

En función de la velocidad con la que se circule, se podrá ver disminuida o aumentada la autonomía de la batería.

Así, lo que se recomienda es comprar un patinete cuya velocidad se adapte a las necesidades que se quieren cubrir en un lugar determinado. No es lo mismo Cuenca que Madrid, ni tampoco es lo mismo utilizarlo para ir a trabajar que para pasar un rato de ocio con los amigos o la familia.

No obstante, es importante destacar que los patinetes eléctricos están catalogados como Vehículos de Movilidad Personal (VMP) por la Dirección General de Tráfico y no pueden superar los 25 km/h de velocidad máxima. Además, dependiendo de la ciudad en la que se resida, las ordenanzas municipales pueden exigir una velocidad máxima incluso menor que la que exige la DGT.

Aunque no es obligatorio, conviene contratar un seguro de Responsabilidad Civil para poder protegerse ante cualquier percance que pueda ocurrir. En aseguradas de confianza como Helvetia Seguros ofrecen pólizas como el producto Helvetia Movilidad. A un precio muy económico, esta aseguradora ofrece unas condiciones óptimas para salir de casa temprano a trabajar y no preocuparse de nada o desconectar en el parque con los niños y la familia teniendo el respaldo de una compañía de seguros. Desde luego, este consejo debe estar entre las primeras prioridades del comprador.

Como se puede observar desde el principio del artículo existen muchas variantes y circunstancias que, aunque se adquiera la tecnología más desarrollada, hay que tener en cuenta porque siempre puede haber algún peligro que venga causado por despistes, imprevistos o condiciones meteorológicas adversas.

Un mismo patinete no sirve para todas las personas, por lo que es fundamental que tengamos en cuenta nuestra altura y peso a la hora de comprar uno. Por ejemplo, los expertos recomiendan elegir un patinete que esté fabricado con un material resistente para aquellas personas de complexión fuerte. Por otro lado, la altura del manillar tiene que ser acorde a la del usuario. Hay patinetes que se pueden adaptar, pero otros no y la altura es fija. Teniendo en cuenta estos datos, hay que elegir uno en el que la altura del manillar no quede ni demasiado baja ni demasiado alta.

Otra de las características que más valoran los compradores es el peso del patinete y la posibilidad de que pueda plegarse, pues una de las principales ventajas que tiene este vehículo es que se puede transportar fácilmente de un sitio a otro. Dependiendo de la complexión de la persona que lo utiliza, se debe escoger un patinete más pesado o menos. Para personas delgadas no se recomienda un patinete grande y excesivamente pesado, pues las opciones de movilidad se verán reducidas.

Para concluir, recomendamos volver a leer el artículo y utilizar un bolígrafo y un papel para apuntar los consejos que se quieren tomar en cuenta para comprar el patinete. Una vez que se haya completado el listado, ya estará totalmente preparado para comprar su próximo patinete y, no olvide, todos los aspectos que tome en cuenta deben llevar a una conducción segura.