Turismo
La industria de los cruceros encara 2021 con la voluntad de iniciar la senda de recuperación y con la esperanza de que se cumplan los presagios de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros, (CLIA), una de las fuentes más fiables del sector, que vaticina que dos de cada tres cruceros están dispuestos a volver a navegar en un año, según un estudio de reciente elaboración. En ese contexto se mueve la empresa Málagaport que, desde el puerto malagueño, trabaja por potenciar un segmento que ha posicionado a la capital de la Costa del Sol como puerto base referente no sólo a nivel nacional sino internacional.
Con todo, y la crisis sanitaria y económica derivada de la pandemia echó por tierra las alentadoras previsiones que auguraban un año histórico el pasado ejercicio, frenado en seco. Los buques hubieron de atracar de manera repentina y casi un año después, las navieras comienzan a reponerse del impacto de esa situación sobrevenida.
«Observamos de primera mano en nuestro contacto directo con las navieras es que les encantaría retomar la actividad lo antes posible, pero garantizando las mejores condiciones para sus pasajeros y tripulantes», reconoce Pilar Fernández-Fígares, gerente de Málagaport, para hacer hincapié en que «la implementación de medidas a bordo de los buques, así como la resolución sanitaria de los Gobiernos, se antojan fundamentales para que se cumplan las predicciones».
Teniendo en cuenta que las navieras realizan su previsión de escalas en los puertos con uno o dos años de antelación, el Puerto de Málaga contaba en el fatídico 2020 con más de 300 escalas programadas superando incluso las cifras de años precedentes, si bien la irrupción del coronavirus echó al traste las magnitudes económicas que hubieran reportado al destino. Dado que en la actualidad las decisiones de las navieras están supeditadas a la evolución de la pandemia, desde el recinto portuario admiten con cautela que «dispondremos de una información más real de escalas y pasajeros cuando se retome la actividad».
Es por ello por lo que nadie quiere comprometer la fecha en la que regresarán los cruceros al Puerto de Málaga ni cuáles serán las compañías que se apresurarán a hacer escala en sus instalaciones, si bien Fernández-Fígares confirma que «las fechas que se barajan en el sector giran en torno al segundo semestre del año y confiamos en que la vacuna sea clave para recuperar este movimiento en nuestro puerto entre los meses de junio y julio». En cualquier caso, insiste en que «hemos de ser prudentes a la hora de establecer una fecha concreta y, mucho más, sobre las compañías que iniciarán la actividad».
Con todo, no han cesado las acciones promocionales desplegadas para captar el interés de potenciales compañías navieras que se puedan sumar a la oferta de las que operan de manera habitual en el puerto malacitano y, cabe destacar al respecto, que «desde el inicio de la pandemia, hemos continuado el contacto directo con las navieras, a través de reuniones online, y lo seguiremos haciendo».
Así las cosas, y dado que “las compañías conocen muy bien las terminales de crucero de Málaga y también la oferta del destino, nos hemos centrado en la información más importante para ellos: la seguridad del servicio”.
La gerente de Málagaport incide en que “fuimos uno de los primeros puertos españoles en implementar las medidas anti Covid, antes del estado de alarma, así como en obtener los certificados de calidad y seguridad correspondientes, y así se lo hemos trasladado a las compañías, con el objetivo de retomar la confianza y continuar siendo su puerto de escala”.
En este punto, pone en valor la colaboración de todas las instituciones público-privadas “que trabajamos conjuntamente y sin descanso para promocionar el turismo de cruceros” para resaltar que “hemos elaborado un nuevo material muy completo, ya que es interesante para las navieras disponer de la oferta del puerto y el destino, con novedades en este sentido, lo que facilita su elección”.
Málaga será la sede de CITCA Suncruise en 2021, el Congreso Internacional de Turismo de Cruceros de Andalucía, cuya celebración está prevista para el próximo mes de octubre, por lo que será un escaparate previo a Seatrade Cruise Med, aplazado a 2022. No en vano, la colaboración entre los puertos andaluces supone también una oportunidad muy importante de cara a la promoción de itinerarios que sean atractivos para las compañías.
Ya en 2022 se celebrará el encuentro internacional de turismo de cruceros en el Mediterráneo Seatrade Cruise Med, aplazado al último cuatrimestre; uno de los pasos más importantes al respecto “se dio el pasado mes de julio, cuando las instituciones que conforman el Comité Organizador de Seatrade Cruise Med Málaga, tales como la Autoridad Portuaria, el Área de Turismo del Ayuntamiento de la capital, Turismo y Planificación Costa del Sol y la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía anunciaron su compromiso, también en 2022, de mantener la coordinación para la preparación de este encuentro internacional”, subraya Fernández-Fígares.
Así las cosas, a lo largo de este año “retomaremos el trabajo que ya veníamos realizando previamente, ya que teníamos un largo recorrido hecho, para poder celebrar con éxito este evento que será muy beneficioso para Málaga y, en general, el destino Andalucía”.
BALANCE NEGATIVO DE 2020
Durante primer trimestre de 2020, llegaron al Puerto de Málaga un total de 40.172 pasajeros lo que supone una caída (en el cómputo del año) del 90 por ciento en relación con el ejercicio anterior, en el que se rondó los 500.000 pasajeros.
Además, según el estudio “Análisis del destino Málaga para el pasajero de crucero” realizado por el Departamento de Finanzas y Contabilidad de la Universidad de Málaga con la colaboración de Málagaport, S.L., el gasto directo del crucerista en destino es de 90,61 euros por lo que se estima que las cifras de pasajeros “nos revelan una importante pérdida económica para la ciudad y también para el puerto, ya que el tráfico de cruceros es el más destacado en cuanto a ingresos por explotación”. -Supone el 21 por ciento del total de la actividad portuaria, por lo que se estiman pérdidas de unos 4 millones de euros, sólo en el puerto malagueño, a lo que hay que sumar la repercusión económica que deja en el destino la llegada de cruceristas- .