Política

Francisco Cuenca, alcalde de Granada: «Los granadinos casi han perdido la confianza en la democracia»

Tras la crisis política en el Ayuntamiento, negocia integrar a otros partidos y anunciará el Gobierno «este fin de semana o el lunes»

Francisco Cuenca, momentos después de ser investido alcalde de Granada
Francisco Cuenca, momentos después de ser investido alcalde de Granada·PEPETORRESAgencia EFE

Hace una semana que el socialista Francisco Cuenca (Granada, 1976) fue elegido alcalde de Granada, iniciando así su segunda etapa al frente del Ayuntamiento más convulso de las capitales andaluzas. Espera anunciar su Gobierno «este fin de semana o el lunes», después de consultar a la militancia del PSOE hoy jueves un posible pacto con Cs y Unidas Podemos para integrarlos.

Vuelve a entrar otra vez como alcalde en medio de la legislatura. ¿Qué pasa en Granada? ¿Por qué ocurren estas cosas?

Lo anómalo fue lo que pasó al principio de mandato, no que entre yo ahora. En el año 2015 la apuesta por Torres Hurtado (alcalde de Granada durante casi 13 años, hasta que fue detenido por una causa urbanística) propició una situación lamentable un año más tarde. Ahora sucede lo que todo el mundo entiende como más coherente: que gobierne la lista más votada, después de los días tan penosos que hemos vivido.

Al final, el PP fue quien se retiró del acuerdo. A Luis Salvador se le conocía desde el primer momento...

A Luis Salvador lo conozco hace mucho tiempo y él siempre busca ser eje, ser llave, de cualquier proyecto. Lo sustancial es que el PP demuestra que no le importa Granada, le importa más Murcia y Málaga. Ese tipo de cambalaches los granadinos no los olvidan.

Ha planteado integrar al exalcalde en su Gobierno. ¿Cómo se llama a alguien que está en un Gobierno, lo deja y apoya a otro partido?

Se llama concejal que toma decisiones desde las situaciones. Yo soy más estable, hay otros que van cambiando de posición según las circunstancias.

Al final hay 2+2 en la legislatura, aunque no como se esperaba...

Si la ciudad va bien, (un alcalde) tiene que estar con tranquilidad cuatro años, sería lo sensato. Estas semanas se rumoreaba que yo podía buscar un 1+1 con el PP... Hay que hacer las cosas en función de la ciudad y no jugar partidas de cartas con Granada porque no me parece admisible y no lo voy a permitir.

¿Se pudo minimizar este espectáculo político? Porque la ciudad ha quedado dañada dentro y fuera.

Yo lo decía en el discurso de investidura: lo primero es recuperar la confianza de los granadinos, que la han perdido no solo en su Ayuntamiento, sino casi en la democracia. Ha habido un daño grande. Nos costó mucho esfuerzo que la ciudad recuperara su ilusión, pero si lo hicimos en 2016 lo podemos hacer ahora.

Una de las cosas en contra cuando su nombre volvió a sonar para ser alcalde es la causa judicial que tiene pendiente, de su etapa como delegado de la Junta. Esa investigación se está alargando, ¿hay visos de que se resuelva pronto?

Se está alargando, lamentablemente, como muchos procesos judiciales: esta causa lleva ocho años desde que se inició. Y yo lo que tengo hoy son los autos del fiscal que piden mi sobreseimiento, lo ha dicho ya por dos veces.

Si se abriera juicio sería otra circunstancia diferente, ¿eso le preocupa?

No, no me preocupa. Lo primero, por la tranquilidad de saber que los granadinos ya votaron sabiendo que había un proceso administrativo, pero es que la propia Fiscalía está diciendo que yo tengo que estar fuera de este proceso.

La pandemia ha afectado especialmente a Granada: las restricciones han sido más duras y la incidencia está por encima de 400 casos por cien mil habitantes. Va a ser más difícil la recuperación.

La prioridad es es dar tranquilidad a Granada, que no es poco. Lo segundo, atajar las circunstancias y colaborar con la Junta. En el plano económico, vamos a poner en marcha un plan de choque para el pequeño establecimiento. Y al mismo tiempo intentamos captar empresas a la llamada de los fondos Next Generation, que puedan localizarse en Granada, invertir y crear puestos de trabajo.

Y demostrar que hay vida más allá de la Alhambra y el turismo.

No podemos conformarnos con llenar las terrazas de la hostelería e intentar que venga mucha gente, tenemos que aumentar el tiempo de pernocta y que vengan turistas con un nivel adquisitivo alto.

El lunes presidió el comité director del PSOE andaluz. ¿El relevo ha tardado mucho? ¿Estos dos años deberían haberse aprovechado para rearmar el partido?

Creo que ha llegado cuando tenía que llegar. Se ha llevado a cabo un proceso modélico atendiendo a los intereses de Andalucía, se ha demostrado que el PSOE está fuerte. Le hacemos a los andaluces una oferta, de la mano de Juan Espadas, seria y potente.

Desde fuera se ve a Espadas con un perfil moderado, con un parecido razonable con el del presidente Juanma Moreno. ¿Eso le puede ir a favor o en contra?

La situación en la que estamos requiere grandes habilidades para el diálogo, para el pacto, y Juan lo ha demostrado cada día. En los responsables políticos es imprescindible hoy. Y luego, las diferencias son abismales: Juan cree firmemente en el papel de los ayuntamientos. Y cree que la Junta podría tener un papel más leal con el Gobierno de España, no se puede mentir a la ciudadanía como está haciendo al frente de la Junta el PP.

Parece que efectivamente ha llegado la hora de los ayuntamientos, también por la remodelación del Gobierno de España, que ha incluido a tres alcaldesas como ministras.

Esta pandemia ha venido a dejar un mensaje claro: la prioridad tiene que ser la articulación de las garantías de un sistema público de calidad. Y quien sabe estar más cerca de la realidad sin duda son los ayuntamientos. No es una cuestión de moda, es una realidad.

Es a quien la ciudadanía le pide cuentas, al fin y al cabo.

Los alcaldes y alcaldesas somos los que estamos a pie de obra y los que detectamos dónde está la preocupación y dónde están las expectativas y los anhelos de nuestros ciudadanos. Hay que revisar el marco competencial de los ayuntamientos y ayudarles. El resto de administraciones tienen que entender que deben echarnos una mano, no cargarnos de más competencias sin presupuesto.

Después del barómetro del Centra publicado el martes –da 14 puntos de ventaja al PP sobre el PSOE–, ¿se van a adelantar elecciones en Andalucía?

No sabría decirle...

¿Se deben adelantar?

Desde mi punto de vista ahora mismo no. Vamos a centrarnos en sacar adelante todas las líneas de trabajo, especialmente los fondos Next Generation y la recuperación del turismo y no dar muchas vueltas.