Andalucía en Verde

Empresas sostenibles: la innovación como estrategia clave

Airbus, Mercadona, Puerto de Sevilla y Coca-Cola debaten sobre los retos y las acciones empresariales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Gabriel Dronda, Rafael Carmona, Elena Genillo, Ricardo Rojas y Antonio Romero (dcha. a izda.) en el ciclo Andalucía en Verde organizado por LA RAZÓN
Gabriel Dronda, Rafael Carmona, Elena Genillo, Ricardo Rojas y Antonio Romero (dcha. a izda.) en el ciclo Andalucía en Verde organizado por LA RAZÓNkiko Hurtado

En la lucha contra el cambio climático las empresas no pueden tener un papel sobrevenido, sino que deben tener un rol proactivo. ¿Cómo? Implementando acciones para reducir su impacto ambiental, tanto de forma externa como interna, sin dejar de lado la investigación para poder desarrollar tecnologías que las conviertan en compañías totalmente sostenibles. Esa fue la principal conclusión de la segunda mesa redonda del ciclo Andalucía en Verde, «El reto de la economía circular: hacía un mundo más sostenible», organizada por LA RAZÓN y en la que participaron Ricardo Rojas, presidente de aviones comerciales en Airbus España; Antonio Romero, director de Economía Circular de Mercadona; Rafael Carmona, presidente de la Autoridad Portuaria de Sevilla; y Gabriel Dronda, gerente de Asuntos Públicos Comunicación y Sostenibilidad del Área Sur de Coca-Cola Europacific Partners.

Todos ellos reconocieron que ahora el perfil del consumidor es el de una persona concienciada con el medioambiente que empuja a las empresas hacia el camino de la sostenibilidad. En este sentido, Ricardo Rojas, expuso que «la gran ambición de Airbus es liderar la sostenibilidad en el sector aeronáutico» con una gran apuesta: poniendo a disposición de la sociedad un avión cero emisiones para el 2035 con el uso del hidrógeno como fuente primaria para los motores de las naves. «Es un reto ambicioso que creemos que se puede llevar a cabo, pero primero hay que desarrollar la tecnología que lo haga posible», indicó Rojas. Con esas palabras, el presidente de aviones comerciales de Airbus España quiso poner sobre la mesa la necesidad de un compromiso por parte de la industria y también de los Gobiernos para lograr esa transición, ya que será necesaria la investigación, la digitalización y el desarrollo de nuevos mecanismos que permitan que este nuevo combustible se convierta en la fuente principal para los aviones.

La investigación es también un pilar fundamental en la política de sostenibilidad del Puerto de Sevilla. «Nosotros invertimos mucho en el conocimiento del estuario del río Guadalquivir para saber a qué se debe la turbidez de la mano del CSIC y de las Universidades. Eso nos ha permitido, además de favorecer el entorno con la reutilización de sedimentos, descubrir algo tan curioso como que en ese entorno de turbidez, que pensábamos que no era beneficioso, el boquerón encuentra un ecosistema ideal para reproducirse», expuso Rafael Carmona, presidente de la Autoridad Portuaria de Sevilla.

«Si no eres una empresa sostenible el consumidor no te da licencia para operar», prosiguió Gabriel Dronda, gerente de Asuntos Públicos Comunicación y Sostenibilidad del Área Sur de Coca-Cola Europacific Partners. Por eso, «la sostenibilidad forma parte de nuestro ADN y es transversal a toda la organización», añadió Dronda tras aclarar que «ser sostenible no solo pasa por el cuidado del medioambiente». Explicó que vinculados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, Coca-Cola trabaja en seis ejes estratégicos: en el ámbito de las bebidas, reduciendo azúcares hasta un 23,9%; en el de los envases, trabajando para que el 50% provenga de plásticos reciclados en 2022; en el ámbito social, promoviendo el voluntariado, entre otros; en el ámbito del agua, devolviendo a la naturaleza el 100% de la que utiliza y comprometiéndose a reducir el gasto en un 20% para 2025; en el eje del clima, logrando ser neutros en carbono para 2040; y en la cadena de suministro, siendo reconocidos como Supplier Engagament Leader por el Carbon Disclosure Project (CDC).

Pero para seguir avanzando en circularidad, los actores necesitan seguridad jurídica. «Necesitamos un marco normativo común para trabajar con cierta certeza y ese es uno de los retos. Pedimos a la Administración que para desarrollar las estrategias de economía circular escuche a las empresas», apuntó, por su parte, Antonio Romero, director de Economía Circular de Mercadona. Dentro de ese ámbito, una de las principales preocupaciones de la compañía es la reducción de residuos plásticos. Por eso han desarrollado una estrategia que gira en torno a ese objetivo: la Estrategia 6.25. Ya han eliminado las bolsas de plástico de un solo uso y hasta 2025 la compañía se compromete a disminuir en un 25% el uso de plástico en sus envases, entre otras acciones.