Análisis

La encrucijada de Ciudadanos en la Diputación de Málaga

El adiós de Juan Carlos Maldonado ha hecho saltar las alarmas en la formación naranja, que se queda sin representación

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Juan Carlos Maldonado. DIPUTACIÓN DE MÁLAGAlarazonDIPUTACIÓN DE MÁLAGA

El adiós a Cs de Juan Carlos Maldonado, vicepresidente primero de la Diputación de Málaga, ha hecho saltar las alarmas en la formación naranja, que arrancó mandato con dos representantes en la institución supramunicipal que a día de hoy pertenecen al grupo de los no adscritos, dejando al partido sin representación alguna.

Primero fue el otrora candidato a la Alcaldía de Málaga Juan Cassá quien abandonó la formación política en mayo de 2020 aduciendo que había dejado de creer en el proyecto del que él mismo se sentía abanderado en Málaga. Y la semana pasada fue el que fuera alcalde de Mijas, y actual teniente de alcalde en la localidad costasoleña, quien anunció su salida del partido tras sentirse «ninguneado» por sus responsables, a partir de su retirada de competencias en Sabor a Málaga, la marca promocional de la Diputación, de la que ha sido responsable en los dos últimos años.

Un adiós del que el propio presidente popular en la institución, Francisco Salado, dijo haberse enterado a través de los medios y que provocó cierta tensión en el Pleno ordinario, en el que ambos dirigentes, sentados a menos de un metro de distancia, apenas intercambiasen saludo. La formación naranja intentó sin éxito en su momento y con el mismo resultado esta semana que tanto Cassá como Maldonado «devolvieran» sus actas tanto municipal como provincial y afronta ahora una recta final de legislatura sin esa representación en la Diputación donde su apoyo fue clave para que el PP mantuviera las riendas del gobierno supramunicipal. En la sede de calle Pacífico 54 hubo cierto temor a que cualquiera de los dos diputados hubiera votado en contra de los presupuestos provinciales, que finalmente salieron adelante en el pleno extraordinario del viernes por lo que de momento, el temporal parece haber amainado. Y es que Maldonado, que circunscribió inicialmente su salida de Cs a su malestar con el propio partido, llegó posteriormente a sugerir la existencia de un «pacto oculto» entre la formación naranja y el PP, rechazado de plano por los populares.

Entretanto, Cassá se ha integrado en la ejecutiva provincial de Por mi Pueblo, formación política en la que convergen ex alcaldes y dirigentes tanto del PSOE como del PP y ahora Ciudadanos, mientras que Maldonado no ha deshojado aún la margarita sobre la formación política, será ya la tercera, con la que intentará seguir detentando representación política alguna. Y es que ya lo dice el refrán, no hay dos sin tres.