Política

Moreno y Marín escenifican unidad en Andalucía ante el «ruido externo»

Bendodo niega presión alguna de la dirección nacional del PP para adelantar las elecciones: «Los que pudieran llamar conocen al presidente y saben que no funciona así»

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y el vicepresidente, Juan Marín
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y el vicepresidente, Juan MarínLa RazónLa Razón

El adelanto electoral en Castilla y León ha avivado el debate sobre la conveniencia o no de llamar a las urnas de forma anticipada en Andalucía, un extremo que desde la Junta se sigue negando de forma insistente. En la reunión semanal del Consejo de Gobierno, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, y el vicepresidente, Juan Marín, escenificaron unidad pese a la ruptura de relaciones entre el PP y Ciudadanos en la comunidad castellanoleonesa y volvieron a mostrar su intención de agotar el próximo periodo de sesiones en el Parlamento andaluz –que termina en verano– «por mucho ruido externo que haya fuera». En la rueda de prensa posterior comparecieron Marín y el consejero de la Presidencia, Elías Bendodo. El primero remarcó que en Andalucía «hay tranquilidad y normalidad» y subrayó la «solidez» del Ejecutivo de coalición. «Las legislaturas son para cuatro años y no para cuando les interesa convocar a los partidos», aseguró Marín, además de reconocer que tanto él como Moreno comparten la idea de agotar el próximo periodo de sesiones porque es cuando empezarán a «despegar» los fondos Next Generation.

«A mí me votaron para cuatro años y creo que el presidente está en la misma posición», señaló el vicepresidente, y reclamó al PSOE y a Vox «un comportamiento adecuado a las circunstancias», en alusión a la «pinza» que vienen manteniendo para tumbar algunas iniciativas del Gobierno andaluz en la Cámara.

Por su parte, Bendodo aseveró que «queda muchísimo por hacer» porque «han sido 37 larguísimos años de socialismo» en la comunidad autónoma. «Pase lo que pase en otras comunidades, convoquen donde convoquen, este gobierno de coalición de PP y Cs está más fuerte que nunca», remarcó. Según el consejero de la Presidencia, los 8,5 millones de andaluces «son testigos de excepción» del acuerdo que firmaron PP y Cs tras las elecciones del año 2018, dando un «mandato de cambio», y aseguró que «no van a verse defraudados» y seguirán hasta agotar la legislatura.

Además, negó presión alguna de la dirección nacional del PP: «Nunca nadie en lo que va de legislatura ha llamado a Moreno para invitarle a que adelante las elecciones y, por lo que sé, tampoco a Mañueco».

El también portavoz del Ejecutivo andaluz aseguró que disolver el Parlamento y convocar elecciones es una competencia exclusiva del presidente y le consta que él ejerce sus competencias «al cien por cien», por lo que «es una decisión suya».

«Los que pudieran llamar conocen al presidente Moreno y saben que no funciona de esa manera», añadió Bendodo, convencido de que en Castilla y León «tampoco se ha producido ninguna presión» por parte de Génova.

El Gobierno andaluz se enfrenta en el Parlamento a una nueva prueba de fuego con la aprobación o no del denominado decreto de simplificación administrativa, que reduce 300 medidas y suprime 80 normas. Marín anunció que intentarán volver a llevar a la Cámara esta iniciativa si finalmente no sale adelante, ante el anuncio de Vox y del PSOE de oponerse.

Al vicepresidente le preocupa que se repita la «pinza» entre ambos partidos tras el rechazo a los Presupuestos, por lo que les pidió que haya «una rectificación» y que se convalide. Bendodo opinó que «es un día decisivo» en la Cámara andaluza, pero «no para los intereses del Gobierno sino para los intereses de los andaluces», por lo que reclamó a la oposición que sea «responsable» y que «no se pegue un tiro en el pie».