Salud mental

El perfil andaluz de la depresión: mujer de más de 65 años, escasos estudios y con dolor crónico

Unas 300.000 personas sufren la enfermedad en la comunidad y su tratamiento se ha incrementado un 11% durante la pandemia

Una mujer, ante el Hospital Macarena de Sevilla
Una mujer, ante el Hospital Macarena de SevillaLa RazónJunta de Andalucía

El Día Mundial de Lucha contra la Depresión, que se celebra hoy, pone de relieve la envergadura de una «afección que puede tener origen genético o estar condicionada por aspectos externos», según la Consejería de Salud. Se trata de una patología que afecta, según la Organización Mundial de la Salud, a más de dos millones de españoles. En base a una reciente encuesta del Centro de Estudios Andaluces, más de la mitad de los ciudadanos de la comunidad manifestaron mayor malestar psicológico general que antes de la pandemia. Así, el consumo de antidepresivos y ansiolíticos se ha incrementado un 11% en dos años y cerca de 20.000 personas esperan consulta con un tiempo medio de dos meses. En la comunidad, unas 300.000 personas, el 15% del total nacional, padece depresión.

Cada 100.000 habitantes de Andalucía, hay tres psicólogos, lejos aún de la media europea. La depresión, según la Junta, «en la Unidad de Hospitalización de Salud Mental del Virgen Macarena, es un tipo de trastorno mental habitualmente tratado». «Más de 300 pacientes son ingresados en esta unidad aquejados de episodios agudos de una dolencia que traspasa los límites puramente fisiológicos, e implica el deterioro de la persona en todas las dimensiones de su existencia: trabajo, relaciones afectivas, tiempo libre, etc.», indicó la Consejería. Este trastorno afectivo, cuya sintomatología conlleva un creciente aislamiento, está infradiagnosticado. La detección precoz mejora el pronostico, el curso y la evolución de esta afección, añadió la Consejería.

Pedir ayuda de especialistas a tiempo es crucial. Según Diego de la Vega, psiquiatra en la Unidad de Salud Mental del Hospital Universitario Virgen Macarena, “cuanto más tiempo se demore su tratamiento, más difícil será su reversión. Soluciones hay, pero es necesario tomar consciencia».

Aún hay más mujeres que acuden a la consulta que hombres, algo que el psiquiatra del centro sanitario asocia a un aspecto de cultura de género. «Los hombres son menos propensos a solicitar ayuda, encontrando en muchas ocasiones una vía de escape en adicciones a sustancias como el alcohol, o el cannabis entre los más jóvenes», señala. El estudio «Consumo de psicofármacos en Andalucía. Un análisis de la Encuesta Andaluza de Salud desde perspectiva de género», consultado por LA RAZÓN, indica que «las mujeres tienen 2,1 veces más probabilidad de consumir ansiolíticos y 2,7 y 3 veces más opciones de consumir hipnóticos y antidepresivos, respectivamente. Tener más de 65 años y dolor crónico; estar soltero o viudo son factores de riesgo. En el caso femenino, la probabilidad aumenta con el trabajo doméstico no remunerado o los niveles medios de estudio.