Pandemia

La sexta ola deja sin mano de obra a los almacenes de Almería

Empresas de manipulado de la provincia se ven abocadas a cerrar líneas ante la avalancha de bajas

La pandemia está poniendo en jaque al pujante sector del manipulado almeriense
La pandemia está poniendo en jaque al pujante sector del manipulado almerienseLa RazónLa Razón

Hasta un tercio de bajas laborales en el manipulado agrícola almeriense dificultan la operatividad en fechas clave para el sector. Aunque el frío en Europa estimula la demanda y Almería puede proveer verduras y hortalizas de sus invernaderos, empresas del manipulado cierran líneas ante la avalancha de contagios. Cubrir turnos se complica y las empresas del sector agrícola almeriense hacen «malabarismos para poder cumplir con los pedidos». Al menos es la situación que describe Luis Miguel Fernández, gerente de Coexphal. «Ahora mismo hay empresas en las que puede haber más de 100 personas de baja. Se complica cumplir con la demanda y algunos almacenes han tenido que reestructurarse». Cifras de ausencia en las plantillas que van al alza durante todo el mes de enero y que hacen que formar líneas de trabajo sea casi imposible, si no es doblando turnos y con horas extras de los que quedan.

Afecta la situación tanto en el Levante como en el Poniente, en todos los puntos cardinales de la agricultura intensiva. Juan Segura, responsable de Coprohníjar, unas 400 hectáreas y doscientos productores asociados a las excelencias del tomate, sobre todo en ecológico, también da testimonio del alcance de la cepa Ómicron en los almacenes. «Nosotros tenemos más de un 25 por ciento de bajas. No se han podido hacer algunas líneas de manipulado y eso repercute en que no se pueden hacer los pedidos a tiempo. Ya le fallas a algún cliente. Justo lo que no necesitamos cuando se recupera precio por el momento de campaña».

La Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería representa a comercializadoras que dan trabajo a unas 60.000 personas en la provincia. Y sus datos dejan pocas dudas de la incidencia de la sexta ola en la huerta de Europa. «Que pase cuanto antes porque nos está costando muchísimo llegar a los mercados a tiempo. Nunca hay que olvidar que hablamos de productos perecederos y que tienen que salir de los almacenes hasta sus destinos».

En un panorama de subidas de más del 30 por ciento en los insumos, Fernández incide en que «no podemos fallar. Pedimos a nuestros trabajadores un esfuerzo, un sacrificio más. Los precios no han arrancado mal y con lo lejos que estamos de umbrales de rentabilidad nuestro margen de beneficios se queda prácticamente tiritando».

No sólo el gigante agrícola almeriense está viéndose afectado por las bajas. El presidente de la Asociación de Empresarios de Almería (ASEMPAL), José Cano, reconoce un «impacto severo» en las empresas, a pesar de las «dificultades para acceder a la actualización de datos, ya que la red de la Tesorería de la Seguridad Social está sufriendo también el colapso». Se sabe que serían más de 14.000 las bajas en estos momentos en la provincia y que «estarían desbordando las previsiones».