Medio Ambiente
Precintado un pesquero que operaba en aguas protegidas aledañas a Doñana
La Guardia Civil imputa delitos contra la fauna y la flora al patrón
La Guardia Civil ha imputado delitos contra la fauna y la flora al patrón de un pesquero profesional que capturaba chirlas en la reserva de pesca de la desembocadura del río Guadalquivir, en las aguas aledañas al Parque Natural de Doñana, ha informado hoy el instituto armado.
En una nota de prensa, la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz explica que el pesquero, que ha sido precintado, se dedicaba de manera ilegal a la pesca de chirla en esta zona de especial protección, donde se realizan los muestreos para determinar las cuotas de capturas de un año para otro y que además es un área de cría de especies como el langostino de Sanlúcar de Barrameda.
La Guardia Civil tuvo que utilizar drones con cámaras térmicas de visión nocturna para investigar y grabar la acción del pesquero.
El barco fue detectado en un operativo específico en la lucha contra la presencia de barcos de pesca profesional en el interior de la zona B de reserva de pesca de la desembocadura del río Guadalquivir.
El operativo se fijó en barcos que pescaban con el método de draga hidráulica, un sistema autorizado si se realiza en zona permitida, pero “muy perjudicial para la flora, la fauna y el medio marino si se realiza en zona de especial protección, máxime en las aguas aledañas al Parque Natural de Doñana”, explica el instituto armado.
Agentes del Seprona y un equipo de la Unidad de Drones del GAR comprobaron la actividad ilegal de este pesquero, que han inmovilizado.
Al patrón de la embarcación se le imputa un delito contra la flora y la fauna, “sin perjuicio de las infracciones administrativas que conllevan estas conductas tan lesivas para el medio ambiente, que ponen en serio riesgo la continuidad de las especies que tienen su hábitat en el estuario del Guadalquivir”, añade.
La Guardia Civil explica que estos operativos se van a seguir repitiendo para poner fin a las actividades ilegales de embarcaciones de pesca profesional, que salen a faenar de forma aparentemente normal, pero realizan su actividad en la margen onubense del río Guadalquivir, declarada desde el año 2010 reserva de pesca por la Junta de Andalucía.
En esta zona es donde las distintas autoridades realizan los muestreos para determinar los cupos de capturas legales de chirla, por lo que si se realiza una pesca masiva en esta área, los muestreos serán menores, y el cupo de capturas para el año siguiente será menor.
Además, este tipo de pesca es muy lesivo para especies tan sensibles como el langostino de Sanlúcar, ya que por la zona en la que se realizaba, es la de resguardo del alevinaje de esta especie, entre otras.
Esta actividad causa además perjuicio a los pescadores que la realizan de forma legal.
Las diligencias de este caso han sido entregadas a la Fiscalía de Medio Ambiente y se han remitido propuestas de sanción a la Consejería de Pesca de la Junta de Andalucía.
✕
Accede a tu cuenta para comentar